2020: el año que vivimos en la televisión

El día a día de esta vida encerrados en casa sucede en las pantallas. Ves en el mismo formato a tu amigo Andrés que vive en Tampico, que a Lady Di en The Crown o a Emily in Paris. En 2020 y hasta que logremos salir de nuevo, el mundo exterior encontró una nueva puerta a nuestra casa: la televisión.

Podrías argumentar que no es cierto, que ya nadie ve la televisión, que todo es Instagram, TikTok, Apple TV o Netflix, pero pensemos en la televisión como el formato al que todo se tuvo que adaptar en este 2020. El teatro, el cine, los conciertos, los gimnasios, ¡las fiestas! Se convirtieron en eventos televisivos.

El “quédate en casa” causó que Mulan y Wonder Woman 1984 pasaran de la alfombra roja a tu sofá. Y la transmisión de eventos de teatro como Hamilton en Disney +, llegó cuando todos parecían cuestionar si, dadas las restricciones de producción por el COVID, nos quedaríamos sin nueva TV que ver.

Si tuviste la fortuna de tener un trabajo o clases remotas en línea, fuiste parte del fenómeno de “cerrar” la compu laboral/escolar para abrir…¡la compu de entretenimiento! Y claro, sin dejar la pantalla de lado, solo cambiar de ventana a un videojuego, película o videollamada.

La experiencia de una clase en línea o ver un capítulo de Friends es igual, tu cuerpo esta en otro lugar que la acción y, con un botón, podías dejar de verlo. Las personas –reales o ficticias– estaban en tu casa en un rectángulo hasta que apagaras el video y se acabó el episodio.

La línea entre lo real y lo ficticio comenzó a ser borrosa y lo que consideramos como televisión, también. Se aceleró la tendencia de tener todo tipo de contenido accesible desde casa 24/7. Y limitamos a nuestros amigos, familiares y toda interacción social a un plano completamente digital.

Con Zoom, FaceTime, miles de mensajes y llamadas, cumplimos la pesadilla de quienes se preocupaban porque consideraríamos igual de reales las interacciones en pantallas que las físicas.

Pasó de ser considerado un “problema moderno” a ser la única opción sensata para unir a pacientes de Covid con sus familias cuando no podían acompañarlos en el hospital o para poder ver a nuestra familia que está en otro estado o país. Encontramos que existen en el mismo plano las series y nuestros amigos, nuestra experiencia a través de una pantalla sigue el mismo sentido literal de la “televisión”: viendo a la distancia.

En un breve recuento del pasado, cuando la TV apareció por primera vez en las casas, presentó la asombrosa capacidad de ver el mundo exterior a través de una pantalla. Era un escape de lo cotidiano. Ahora, pasar de una clase a Netflix, se siente solo como cambiar la página en un libro de dibujos. Las experiencias que ahora consideramos “escapes” son interactuar en persona con tu familia en la cena, poder ver a un amigo a la distancia o hacer algo fuera de la pantalla.

La vida del último año sucedió en la televisión, pero también vino a recordamos que hay vida dentro de ella. Tanto las noticias como las protestas, los chistes de cuarentena en TikTok y todo lo que vimos desde casa, era real y estaba sucediendo. La televisión es un lugar dónde la vida sigue.