Burn out: el ancla hacia el abismo
Por: Vanessa Rodríguez, Gerente del Centro de Bienestar. UDEM.
El bienestar de nuestros colaboradores y estudiantes es un pilar fundamental para el éxito y la sostenibilidad de la comunidad universitaria. Por ello, reconocemos que el burnout es un desafío mundial que ha frenado la evolución personal y profesional de las personas, y al mismo tiempo ha impactado a empresas, la economía y la salud mental.
Solo para ponerlo en números, este síndrome de desgaste profesional afecta al 22% de la población mundial, y en México, al 73% de los ciudadanos según Aflac, 2023.
¿Qué es?
El burnout, o síndrome de desgaste profesional y académico, se manifiesta como un estado de agotamiento físico y emocional acompañado de una disminución en el rendimiento y una sensación de desconexión o desmotivación. En los colaboradores, el burnout puede ser resultado de una carga laboral excesiva. Por otro lado, en los estudiantes, las altas expectativas y la presión académica pueden desencadenar este síndrome.
¿Qué hacer para prevenirlo?
- Fomenta un ambiente positivo. Si eres líder, reconocer la buena labor y el esfuerzo de los demás es un buen inicio. Si formas parte de equipos, utilizar herramientas de comunicación abierta, ofrecer retroalimentación constructiva y brindar apoyo ante la duda contribuyen a un entorno saludable. Dedica tiempo a conocer a los que te rodean; una simple pregunta consciente de “¿cómo estás?” puede hacer toda la diferencia en la sensación de carga y desempeño en el día.
- Establece límites claros. Definir límites entre la vida laboral, estudiantil y personal es crucial para el bienestar. Respeta los tiempos de descanso y establece políticas que eviten la sobrecarga.
- Aprovecha los recursos y capacítate. Pregunta sobre recursos para tu desarrollo profesional. Puedes tomar cursos de liderazgo positivo, organización del tiempo, comunicación respetuosa y efectiva, técnicas de relajación y mindfulness, los cuales pueden ser de gran ayuda para mantener un equilibrio saludable.
- Promueve el autocuidado. Fomenta hábitos de vida saludables como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado. Iniciativas como clases de yoga, pausas activas y programas de bienestar integral pueden marcar una gran diferencia.
Tratamiento del Burnout
- Identificación temprana. Reconocer los signos de burnout de manera temprana es clave para una intervención efectiva. La capacitación de líderes, profesores y equipos en la detección de síntomas puede facilitar una respuesta rápida y adecuada.
- Apoyo psicológico. Ofrecer acceso a servicios de apoyo psicológico es fundamental. La disponibilidad de consejería, terapias grupales y programas de apoyo emocional puede ayudar a manejar el estrés y recuperar el bienestar.
- Flexibilidad laboral y académica. Implementar políticas de trabajo y estudio flexible, como el teletrabajo y horarios adaptados, puede ayudar a reducir el estrés asociado con las demandas y mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional.
- Fomentar la conexión y el trabajo en equipo. Crear una cultura de apoyo y colaboración puede ayudar a sentirse más conectados y menos aislados. Promover actividades de equipo y espacios de interacción social puede fortalecer las relaciones y el sentido de pertenencia.
Conclusión
En la UDEM, estamos comprometidos con la creación de un entorno que no solo sea productivo y académico, sino también saludable y motivador para todos nuestros colaboradores y estudiantes. La prevención y el tratamiento del burnout no son solo una necesidad, sino una responsabilidad compartida.
Invitamos a todos los miembros de nuestra comunidad universitaria a unirse en esta misión, adoptando prácticas saludables y promoviendo una cultura de bienestar y apoyo. Juntos, podemos construir un futuro donde el éxito profesional y académico vaya de la mano con el bienestar personal, creando así un entorno próspero y sostenible para todos.