EL TANATOTURISMO: EXPLORANDO LAS EXPERIENCIAS DEL TURISMO OSCURO

Te presentamos 10 lugares “oscuros” alrededor del mundo, que reciben miles de visitantes cada año.
Una forma peculiar de turismo ha ido ganando terreno en los últimos años: el tanatoturismo, también conocido como turismo oscuro. Este tipo de viajes se centra en visitar lugares asociados con la muerte, el sufrimiento o lo macabro, en busca de experiencias fuera de lo común.

El tanatoturismo puede incluir visitas a cementerios, sitios de desastres naturales o provocados por el ser humano, así como lugares donde ocurrieron tragedias históricas. Esta práctica es una manera de confrontar la muerte y explorar los límites de lo que se considera turismo convencional.

Algunas veces, el turismo oscuro es una forma de explorar la complejidad de la vida humana y confrontar la propia mortalidad. En otras ocasiones, es simplemente un modo de experimentar algo emocionante y diferente. Independientemente de la razón, el tanatoturismo sigue desafiando las ideas sobre el turismo y la relación de las personas con la muerte.

Las Catacumbas de París, Francia
París, a la que se le conoce como la Ciudad de las Luces, oculta bajo sus concurridas calles un enorme laberinto oscuro que alberga cadáveres. Más de seis millones de esqueletos —algunos anteriores a la Edad Media— fueron exhumados de los cementerios y colocados en zonas subterráneas como una opción a la falta de espacio para sepultar en el siglo 18.

Las paredes revestidas de huesos y calaveras crean una atmósfera inquietante que invita a reflexionar sobre la mortalidad y la fugacidad de la vida humana, al tiempo que se adentran en un intrincado laberinto que sirve como un recordatorio silencioso de la historia y las vicisitudes de París.

Pompeya, Italia
Pompeya, la ciudad romana sepultada por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C., es un destino arqueológico fascinante que permite a los visitantes viajar en el tiempo y experimentar la vida cotidiana en la antigua Roma. Pasear por las calles empedradas de Pompeya, entre las ruinas de antiguas casas, tiendas y baños públicos, es como entrar en un museo al aire libre que revela los detalles de la vida hace más de 2,000 años. Los frescos, mosaicos y restos arquitectónicos que sobrevivieron a la tragedia volcánica muestran una visión única de la vida y la cultura romana en su apogeo.

Tras la erupción del Vesubio, se descubrió que muchas de las víctimas de la catástrofe habían quedado sepultadas bajo capas de ceniza y pómez. Para preservar las formas de los cuerpos, los arqueólogos crearon moldes que colocaron en los huecos dejados por los cuerpos en la ceniza endurecida y vertieron ahí yeso líquido. Este proceso permitió recrear con gran detalle las posturas y expresiones de las personas en el momento de su muerte ofreciendo una imagen conmovedora y realista de la tragedia que abatió a la ciudad, lo que la convierte en el destino perfecto para el turismo oscuro.

Poveglia, Italia
Esta pequeña isla, situada en la laguna de Venecia, tiene una historia oscura y fascinante que la ha convertido en un lugar de gran interés para los amantes del tanatoturismo oscuro y los entusiastas de lo paranormal. Es conocida por su pasado como lugar de cuarentena para enfermos de peste, pues más de 160 mil personas fueron quemadas para evitar que la infección se propagase, una práctica muy común en la época. Más tarde, fue usada como sitio de un hospital psiquiátrico, por lo que Poveglia ha estado envuelta en leyendas y cuentos de fantasmas que han capturado la imaginación de muchos.

El último grupo de inquilinos fueron las víctimas de un “médico loco” que usó a los pacientes para experimentos no convencionales. Se dice que en la isla siguen vagando los fantasmas de todos aquellos que enfrentaron su cruel destino durante los cientos de años de historia oscura.

Chernóbil, Ucrania
Más allá de la guerra que ahora azota este país, Chernóbil, el sitio del peor desastre nuclear en la historia, es un lugar sombrío y lleno de historias que cautivan la imaginación y la conciencia colectiva. La explosión del reactor nuclear en 1986 dejó una cicatriz indeleble en la región, obligando a miles de
personas a evacuar y creando una zona de exclusión que todavía hoy permanece inhabitada en gran parte. La ciudad fantasma de Prípiat, una vez llena de vida, ahora yace abandonada y congelada en el tiempo, como un recordatorio concreto de las consecuencias devastadoras de la energía nuclear mal gestionada. El accidente provocó 31 muertes iniciales, pero el cáncer y otras enfermedades han afectado a miles de personas en Bielorrusia, Rusia y Ucrania.

Pese al saqueo que sufrió años atrás, Prípiat aún conserva edificios públicos intactos, con pertenencias que nadie se llevó, así como parques con juegos infantiles oxidados y otras instalaciones que provocan emociones muy fuertes.

Hiroshima, Japón
El Museo Memorial de la Paz de Hiroshima es otro destino destacado en esta galería. Hiroshima fue la primera ciudad en ser atacada con una bomba atómica en agosto de 1945, y sus museos y monumentos conmemorativos —como el Parque Conmemorativo de la Paz y el Museo Memorial de la Paz— se erigieron en honor de todas las víctimas y como un recordatorio puntual de los efectos devastadores que provocan las armas nucleares.

En total, de 120,000 a 226,000 personas murieron en Hiroshima y Nagasaki como resultado del lanzamiento de la bomba atómica. Y son muchos los curiosos que pretenden acercarse a este eslabón de la historia.

Campo de concentración de Auschwitz, Polonia
Se ha calculado que, durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno nazi podría haber liquidado a más de un millón de personas en este campo de exterminio.

Actualmente, esta zona se erige como un monumento a quienes perdieron la vida en esa lamentable situación y es un símbolo de la barbarie a la que es capaz de llegar la humanidad.

Muchos turistas viajan para ver los vagones de ganado que sirvieron para transportar a las víctimas, los dormitorios en los que permanecían, las cámaras de gas donde fueron asesinados o las pilas de objetos personales, como juguetes y zapatos.

Leap Castle, Irlanda
Este lugar es reconocido como uno de los castillos más embrujados del país europeo. Ha sido testigo de historias turbulentas que incluyen asesinatos, traiciones y leyendas de fantasmas. Se cree que Leap Castle está habitado por varios espíritus, incluido el “hombre alto”, un ente misterioso que, se dice, ha sido visto en varias ocasiones en las mazmorras de la fortaleza. Su capilla, conocida como la “capilla sangrienta”, fue escenario de un fratricidio: un hombre interrumpió una misa y atravesó a su hermano sacerdote con una espada.

Durante una de las renovaciones del castillo, descubrieron una mazmorra secreta que contenía tres carros de restos humanos y púas para empalar a los encarcelados. Lo curioso es que en el mismo lugar había un reloj de bolsillo del siglo 19, lo que demuestra que esta mazmorra tuvo un uso reciente.

9/11 National Memorial
Abierto todos los días y de entrada gratuita, el Monumento Nacional del 11 de septiembre de la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, se encuentra en el antiguo lugar que ocupaban las Torres Gemelas del World Trade Center, donde más de 2,600 personas murieron durante los ataques terroristas de 2001.

Valle de los Caídos, España
Este conjunto monumental ubicado en San Lorenzo de El Escorial, Madrid, fue construido durante el régimen del dictador Francisco Franco. Creado en homenaje a los caídos durante la Guerra Civil Española, incluye una basílica excavada en la roca y una impresionante cruz que se eleva sobre el paisaje circundante. Sin embargo, su edificación y el uso de mano de obra política presa durante la dictadura de Franco han generado controversia y críticas desde su inauguración en 1959.

Según el organismo público español Patrimonio Nacional, el Valle de los Caídos es el quinto de sus
monumentos con mayor número de visitas.

Gran Hotel Viena, Argentina
Este impresionante complejo hotelero se levantó en Miramar, a mediados de los años cuarenta, coincidiendo con el final de la Segunda Guerra Mundial y del éxodo de los nazis de Alemania a Sudamérica. Fue levantado por los Pahlke, una familia adinerada alemana que siempre ha batallado con la supuesta vinculación con el nazismo y que, al día de hoy, aún no se ha podido probar.

Apenas estuvo en funcionamiento un par de años, cuando inexplicablemente cerró sus puertas. Reabrió en 1962 con la idea de relanzarse el negocio, pero 15 años más tarde una inundación condenó el hotel al abandono. Desde entonces, hay apariciones y ruidos inexplicables, muchos de ellos procedentes de la habitación 106 y del gran salón.