Veganismo: una experiencia de transformación

Por: Saraí Márquez Guzmán, Líder de Proyectos Estratégicos Editoriales, UDEM.

Desde 1994, el 1 de noviembre se celebra el Día Mundial del Veganismo, una fecha que invita a reflexionar sobre nuestras decisiones cotidianas, como las relacionadas con la comida, y su impacto en otras formas de vida. En mi caso, esa reflexión se volvió parte de mi historia personal hace poco menos de una década, cuando decidí adoptar una forma de vida basada en el respeto y el trato ético hacia los animales.

Durante la mañana de un domingo de diciembre, mientras preparaba el desayuno, vi el parecido entre el huevo estrellado en la sartén y la imagen de una célula que nos enseñaron en la primaria. En ese instante algo hizo clic en mi mente: aunque sabía que ese huevo no se convertiría en un pollito, provenía de un proceso ligado a la vida y la reproducción animal. 

Crédito: Foto de Robert Bye en Unsplash.

Antes de ese momento ya rondaba en mi cabeza la idea de hacerme vegetariana; durante meses busqué en Google recetas y consejos sobre cómo hacer la transición. Sin embargo, fue la sensación de estar por comer “a alguien” y no “a algo” la que terminó por definir mi camino. Esa conciencia me llevó a replantear por completo mis decisiones alimentarias y mi consumo de productos de origen animal.

Según la fuente, el porcentaje de personas que se declaran veganas en México oscila entre el 2 % y el 9 %. Aunque no haya consenso, lo cierto es que seguimos siendo una minoría. En el norte del país la proporción parece aún menor, si se juzga por la oferta de restaurantes con opciones veganas.

Hay un chiste popular que dice: “¿Cómo saber si alguien es vegano? No te preocupes, ellos te lo dirán.” La broma exagera, pero encierra una verdad: en muchas situaciones cotidianas (en el trabajo, en restaurantes o en reuniones sociales) toca explicar qué eliges no consumir. Las reacciones varían entre quienes mencionan conocer a otra persona vegana, quienes preguntan con genuina curiosidad, y quienes intentan desmontar la lógica del veganismo como si se tratara de un reto intelectual.

Crédito: Foto de Chuko Cribb en Unsplash.

Curiosamente, la pregunta que más escucho no es “¿de dónde obtienes la proteína?”, sino “¿por qué eres vegana?, ¿es por salud?”. Me sorprende cómo se tiende a encuadrar la decisión desde un prisma médico, cuando, en mi caso, la motivación principal fue y sigue siendo ética: la empatía hacia los animales. Esto sucede en un país profundamente orgulloso de su tradición gastronómica, donde apartarse de ciertos sabores y costumbres puede percibirse como una extravagancia.

Personalmente, podría decir que mi dieta se enriqueció: incorporé leguminosas, verduras y otros alimentos que antes consumía con menos frecuencia y que han repercutido positivamente en mi bienestar. A ese beneficio físico se sumó la tranquilidad de saber que ningún animal fue lastimado en la preparación de mis comidas.

El veganismo ha sido, en conjunto, una experiencia de transformación. Más allá de los cambios físicos, lo más profundo ha sido interno: vivir con mayor conciencia, cuestionar la comodidad de las costumbres y asumir las consecuencias de mis decisiones. Me ha hecho más paciente y empática, tanto con los animales como con las personas que piensan distinto.

Crédito: Foto de roam in color en Unsplash.

Como mujer, sostener una postura ética y coherente también fue una afirmación de autonomía que fortaleció mi identidad. Además, me permitió ampliar la comprensión de la interconexión entre formas de vida y la urgencia de construir un mundo más justo para todos los seres que lo habitan.

Ser vegana, para mí, es una manera concreta de reducir el daño, cultivar la empatía y contribuir, desde lo personal, a un planeta más compasivo. Cumplir casi una década con esta decisión me llena de gratitud y orgullo. No ha sido un camino perfecto: ha habido dudas, cansancio y aprendizaje constante; pero cada día confirma que esta elección da sentido a mi modo de estar en el mundo y que, en el fondo, cada pequeña decisión diaria puede ser un acto de amor.

Si te interesa conocer más sobre el veganismo, te invito a visitar los siguientes recursos disponibles en línea:

https://www.vegansociety.com

https://laguiaveg.com/guia-vegana

https://www.instagram.com/veganoporerror

Si deseas conversar sobre estos temas, puedes escribirme a: 

sarai.marquez@udem.edu.mx