El 1-2-3 de las finanzas personales
Los temas económicos y financieros han adquirido popularidad en los medios de comunicación e interés en nuestras conversaciones cotidianas porque son temas que nos afectan a todos. Recientemente, han surgido signos de una desaceleración en la actividad económica global y una mayor probabilidad de recesión en el corto plazo. A pesar de ello, todos podemos hacer algo para afrontar este escenario adverso. A continuación, se proponen tres recomendaciones para administrar mejor las finanzas personales.
La primera es realizar un presupuesto personal o familiar para registrar y clasificar los ingresos y gastos realizados durante un mes. Es recomendable tener de dos a cuatro presupuestos de meses consecutivos para contar con suficiente información sobre los hábitos de gasto y que permita establecer prioridades de corto y largo plazos. El objetivo es disminuir los gastos menos necesarios, incrementar los recursos disponibles y así reasignarlos al ahorro o inversión. Aunque parezca una tarea muy meticulosa al inicio, es necesario registrar todos los gastos, por pequeños que sean, incluyendo aquellos denominados “gastos hormiga” como propinas, café, botellas de agua, golosinas, etcétera.
La segunda es abrir una cuenta bancaria adicional y usar la tarjeta de esta nueva cuenta para compras y disposiciones en efectivo. La cuenta adicional sirve como un puente para acceder a la cuenta principal en la que se recibe la nómina. Gracias a la tecnología, es sencillo revisar el saldo y hacer traspasos entre cuentas del mismo banco cuando sea necesario. Esta recomendación permite tener más control sobre el saldo de la cuenta corriente, al mismo tiempo que representa una medida de seguridad al dejar la tarjeta de nómina en casa y salir con la adicional.
La tercera recomendación es conocer los detalles de los instrumentos de ahorro e inversión disponibles. Las plataformas en línea de los bancos permiten establecer metas de ahorro, pero no ofrecen rendimiento. Algunas alternativas que conservan o incrementan el valor del dinero son las afores, los pagarés, los fondos de inversión. La elección depende de una comparación entre rendimientos, comisiones y restricciones en la disponibilidad de los recursos ahorrados. Por ejemplo, las afores no están diseñadas para disponer de los rendimientos en el corto plazo. Los pagarés se caracterizan por tener un riesgo bajo, pero su rendimiento no es alto. En cambio, los fondos de inversión pueden ser flexibles en cuanto a disponibilidad de los recursos y atractivo rendimiento, pero a cambio de un riesgo mayor.
Con el paso del tiempo, y como resultado de un manejo sano de las finanzas personales, el banco comenzará a ofrecer productos como tarjetas de crédito y de nómina, créditos de auto e hipotecario, o productos de inversión como pagarés y fondos de inversión. Acceder a estos productos ayuda a generar un historial crediticio y obtener a productos financieros más atractivos. Estas son solo algunas recomendaciones para mejorar las finanzas personales y los hábitos financieros.
Por Martín Carlos Lozano Banda
Profesor del Departamento de Finanzas de la UDEM. Tiene 10 grados académicos en finanzas, economía y estadística. Sus trabajos de investigación han sido publicados por revistas de categoría Q1 y Q2, y presentados en más de 20 seminarios y congresos internacionales. En los últimos 20 años ha colaborado como académico en ocho universidades de México, España y el Reino Unido.