El obituario digital de Bourdain
El 4 de junio de 2018, el aclamado (y siempre en nuestros corazones) Anthony Bourdain subió a Instagram una foto deliciosa: un platillo bávaro de salchichas, chuleta de cerdo, sauerkraut y unas papas hervidas.
Cuatro días después, el chef se quitó la vida. Esa foto del 4, con el caption “Light Lunch” (un sarcasmo evidente), es su última palabra digital.
Hoy, tres años después de su muerte, esa sencilla publicación de Instagram se transformó en una especie de obituario virtual, que reconforta y aviva el dolor de quienes la “visitan”, no muy diferente a las tumbas de Jim Morrison en París o Jean-Michel Basquiat en Brooklyn.
Todavía recibe nuevos comentarios a diario, a menudo decenas de ellos -como pasó el 8 de junio pasado, en su aniversario luctuoso-. Son mensajes de personas que esperan volver a conectarse con él, gente que lucha por comprender sus últimos días, humanos que extrañan su sabiduría, miles que esperan rendir homenaje a un hombre que no tiene una tumba física a la cual puedan visitar.
Erick Guerrero, un chef de la CDMX, es una de esas personas. Visitó la última publicación de Bourdain en Instagram el 26 de mayo de este año y dejó el comentario: “Te extraño, leyenda”.
Los posts de Instagram que sirven como memoriales improvisados no son cosa de otro mundo, pero el de Bourdain, sin embargo, ha adquirido su propio significado único debido a la cercanía que sus fanáticos sentían con él, con constantes referencias a Bourdain como “hermano”, “amigo” y “tío Tony”.
El aniversario de la muerte de Bourdain significa que los comentarios continuarán, naturalmente, con algunos usuarios ahora haciendo referencia al próximo documental sobre su vida.
La página en sí ha sido “conmemorada” por Instagram: no se eliminará y no se podrá modificar. Incluso si las personas no pueden dejar flores, pueden seguir dejando notas como el mensaje que un usuario compartió a principios de este año para que todos las lean: “Esté bien, amigo. Nos vemos en el otro lado. Será divertido”.
Con información de New York Magazine