Cómo dar una crítica constructiva y no sufrir en el intento

Cuando trabajas en un proyecto con alguien con el que no logras tener los resultados que quisieras o que no cumple lo que esperas, necesitas pedirle que cambie, pero es común que pueda generarte ansiedad o que sea una conversación difícil. La crítica constructiva no tiene porque ser incómoda. Ya sea que de lo que necesitas platicar, sea un error pequeño o un gran cambio, te ofrecemos esta guía para que puedas ofrecerle una crítica constructiva de la mejor manera posible.

Es más común de lo que crees

Tanto en un trabajo como en proyecto, es normal que se deba ir ajustando el proceso. Como no tenemos habilidades para leer el pensamiento de los otros o las mismas ideas, podemos confundirnos y cometer errores al emprender el camino, pero recuerda que a veces es necesario corregir el camino del otro para estar en la misma página.

Ponte en los zapatos del otro

La empatía es tu mejor aliado. Piensa en cómo te gustaría que te trataran. También puedes usar tu conocimiento del otro para saber cuál sería la mejor manera de explicarle en que puede mejorar.

Escoge el momento correcto

Evita un día caótico o una semana pesada. Opta por un break en el que ambos estén en calma para poder platicarlo. Te aseguramos que recibirá mejor los comentarios. Y considera hacerlo lo más pronto posible para que no sea demasiado tarde y se sienta inoportuno.

No apliques el sándwich

No hablamos de llevar comida, sino de una fórmula conocida en la que se sugiere decir una crítica entre dos cumplidos, como si fuera un sándwich. Tus cumplidos podrían parecer poco sinceros y puede perderse la crítica entre los comentarios positivos.

Sin rodeos

No lo hagas más grande de lo que es. Si te muestras nervioso, tenso o enojado, la otra persona puede sentirse igual. Trata de tener una conversación casual, tranquila en la nadie se sienta mal.

Contextualiza

Si es algo pequeño, explica que lo es y aclara que lo demás del proyecto funciona bien. Si es algo serio, no temas en decirlo. Es importante que la otra persona entienda la gravedad del asunto para poder tener una respuesta acorde a cada situación.

No asumas

Es tu oportunidad de ser obvio y dejar todo claro. Lo que para ti podría ser evidente, no lo es para la otra persona. Evita asumir que piensan en lo mismo y usar frases como “Ya sabes, haz que tenga más onda”, ya que tu idea de lo que significa tener onda puede no ser la misma y puede malinterpretarse. Dilo tal cual, si quieres que sea colorido, con un estilo en especial, etc. Y asegúrate que entendió tu explicación para que estén en la misma página.

Es una conversación, no un monólogo

Platiquen. Escucha la perspectiva del otro, es probable que te diga algo que te haga cambiar de opinión. Recuerda que todos podemos mejorar y nadie tiene la razón absoluta.