¿Cuánto cuesta ver a Adele en concierto?
Por: Paulina Quintanilla Sáenz. Estudia el 9.° semestre de la Licenciatura en Mercadotecnia Internacional. UDEM.
México es una de las principales referencias de conciertos, festivales y parques temáticos. Tras la pandemia, el sector de espectáculos ha crecido constantemente y esto se ve reflejado en las giras de artistas como Bad Bunny, Sam Smith, Harry Styles, Rosalía y muchos más. Pero, por ejemplo, ¿cuánto cuesta ver a Adele en México y en otras ciudades? Los precios de los boletos de los conciertos pueden resultar modificados por diversos factores: alta oferta y demanda de los tickets, el presupuesto que se tiene, el valor del artista, el venue del evento y los altos costos para apartar a un artista por medio de booking.
A continuación, se muestra un aproximado de lo que cuesta ver a Adele en cinco lugares distintos:
El precio incrementa dependiendo de la región. En el caso mexicano se establece una suposición, pues Adele no se ha presentado en el país desde 2016 —se sabe que el costo promedio del boleto hoy en día incrementaría—. La cantante ha mantenido giras con precios más elevados y su público paga más por verla. Por otro lado, los conciertos en Las Vegas, realizados en el Caesars Palace, mantuvieron los precios más altos que ha tenido la artista en su trayectoria: el más caro fue de 672 dólares.
Podemos ver que México (al igual que los boletos de conciertos) es el lugar donde más baratas están las bebidas dobles. La inflación juega un rol importante en cada destino, ya que se tienen diferentes niveles en cada uno de ellos. Asimismo, algunos venues son más elegantes y sofisticados, lo que hace que los precios aumenten considerablemente dependiendo de ello.
EL PROBLEMA DEL VENDEDOR
Con los años, Ticketmaster se ha convertido en parte fundamental de la industria del entretenimiento, y ahora se le acusa de ser un monopolio. Desde diciembre del 2022 se ha oído hablar mucho de esta empresa dedicada a la venta y distribución de boletos, ya que se le culpó de cometer presunto fraude en el concierto de Bad Bunny en México. En Estados Unidos sucedió algo similar con la gira The Eras de Taylor Swift: alrededor de 300 fans demandaron a la empresa por fijación de precios y violaciones antimonopolio.
Esta demanda establece que cobró cifras elevadas intencionalmente y vendió boletos a revendedores. En estos casos, se ha visto cómo los artistas juegan un papel importante e incluso algunos se han pronunciado al respecto. Un ejemplo de ello es Taylor Swift, quien inculpó a la empresa por el colapso de venta de boletos para sus conciertos. Por estos motivos y muchos más, Ticketmaster se enfrenta a demandas colectivas desde el año pasado.
La industria del entretenimiento ha ido en aumento y hoy las personas están dispuestas a gastar mucho para ver a su artista favorito. Pero así como acceden a pagar los boletos, también se han vuelto más críticas con sus experiencias —buenas o malas—, haciéndolas virales para aplaudirlas o exigir que sean mejores.