Elegir, servir y maridar. Lo mejor.

Por @vinoseries (Andrea Pérez, Carolina Martínez y Andrea González, estudiantes UDEM de la Maestría en Administración)

Se aproximan las fiestas decembrinas y las celebraciones por el inicio de año nuevo, y con ello la oportunidad de compartir momentos especiales con nuestra familia, amigos y seres queridos. Todos sabemos que en estas ocasiones el vino no puede faltar, por eso mismo, en este artículo te daremos datos interesantes y recomendaciones sobre cómo tratar un vino en situaciones cotidianas para disfrutarlo todavía más.

  1. ¿Qué hago si abrí una botella en casa y no me la terminé?

Lo primero es… terminarlo, ¡así ya no tendrías ese problema! Ya sabemos, ya sabemos, no siempre se puede. En ese caso, puedes ponerle la tapa o el corcho a la botella y guardarla en el refrigerador; pero ojo, no más de dos a tres días, ya que una vez abierto el vino ya se ha expuesto al oxígeno y con el paso del tiempo empezará a perder sus aromas y a oxidarse. Otra alternativa es comprar una presentación más pequeña; recuerda que hay botellas de 350 ml. Por último, también puedes utilizarlo para cocinar, ¿qué te parece un risotto con champiñones al vino blanco? ¿O un bouef bourguignon preparado con el vino tinto que no te terminaste?

  1. ¿Cuánto debo servir en una copa?

Cuando se trata de vinos blancos o rosados, lo recomendable es llenar solo 1/3 de la copa, ya que estos vinos se disfrutan mejor a temperaturas bajas; en cambio, si llenas la copa más allá de la mitad, el vino se calentará y no lo disfrutarás. En el caso de los tintos, está bien llenar la copa a la mitad porque se consumen entre 18 a 20 grados. No llenar la copa hasta arriba también tiene otra función muy importante, que es permitir que el vino tenga espacio para moverse y así apreciar sus aromas; si la copa estuviera hasta el tope no tendrías oportunidad de airear el vino, y la experiencia no sería la misma.

  1. ¿Cómo elijo un vino blanco o rosado?

La verdad esta es una de las preguntas más frecuentes entre amigos. Siento feo cuando me mandan fotos y me dicen “¡Mira! Me compré este vino blanco, pero está muy amarillo”, o en el caso de los rosados, ya parecen té de canela de lo viejos que son. Cuando se trata de estos vinos, entre más jóvenes, mejor. Lo ideal es adquirirlos el mismo año en que se produjeron, o bien, uno o dos años después. El chiste de estos vinos es que están diseñados para consumo inmediato, no son para guardar cinco o diez años. ¡Ojo! Hay vinos blancos que sí se pueden añejar, pero esa es otra historia.

  1. ¡Hidrátate!

Algo que siempre recomendamos es que por cada copa de vino que bebas, tomes también una de agua, esto porque el grado de alcohol en el vino es bastante alto y no queremos que te deshidrates. Créenos, te sentirás mejor al día siguiente.

  1. ¿Cómo enfrío una botella?

La manera más sencilla es meter la botella al refrigerador un par de horas, pero que no se te olvide o podría dañarse el vino. Otra forma, que además es la más clásica, es poner la botella dentro de una cubeta con hielo. Para terminar, van dos cosas que no recomendamos: la primera es ponerle cubos de hielo al vino, ya que al derretirse lo diluyen y eso sí que es triste. La segunda es que, por favor, nunca pongas el vino en el congelador, no querrás una explosión en casa.

Esperamos que estos consejos básicos del vino te sirvan para conservarlo mejor y disfrutarlo mucho más en esta temporada. Si te gustaron, compártelos y síguenos en @vinoseries para más contenido como este. En @vinoseries somos tres mujeres apasionadas por México, unidas por el vino y la cultura alrededor de él, y ahora unimos fuerzas para que disfrutes del vino sin pretensiones, y si es mexicano, ¡mucho mejor! Bebe bonito, ¡cheers!