La campana que une generaciones: Vox Veritatis #Grads2020
“Más que recibir el título, esperaba con más emoción poder tocar la campana. Veía a los estudiantes hacerlo y esperaba con ansia mi turno. Es de las cosas más conmovedoras de la UDEM”. Así nos lo cuenta Cordelia Bortoni, ExaUDEM de Licenciatura en Diseño Gráfico, quien se graduó hace varios años. Sin embargo, todavía recuerda el sonido y la experiencia. “Justo cuando sostenía la cuerda y la balanceaba, me dije a mí misma ‘¡Qué pesada es!’, pero fue súper emocionante. Fue un gran cierre, con mucho esfuerzo, mío y de mi familia. Sentí mucho orgullo que mi familia y mis compañeros vieran que cerraba un ciclo maravilloso de mi vida”.
Desde 1999 -con motivo del 30 aniversario de la universidad- la famosa campana de la UDEM, ubicada en la parte superior de la Plaza Cívica, es uno de los símbolos de la universidad más queridos y más emocionantes para la comunidad UDEM. Su nombre es Vox Veritatis, “La voz de la verdad” y está hecha de media tonelada de bronce. Como dicta la tradición, las alumnas y los alumnos, al concluir sus estudios, tocan la campana tres veces como eco de su compromiso con la verdad, la justicia y la honestidad; su repicar le anuncia al mundo que un nuevo profesionista se integra a la sociedad con el anhelo de servirla en estricto apego a los valores.
En entrevista para 360º UDEM, David Soto (ExaUDEM de Ciencias de la Información y Comunicación), nos aseguró que Vox Veritatis hace que la experiencia sea un momento memorable: “Aunque no hayamos estado en la misma generación, todos los graduados compartimos el significado, la emoción y la aspiración de estar rodeados de gente importante mientras tocamos la campana pensando ‘Lo logramos’”.
Al igual que Cordelia cuando era estudiante, es común ver alumnas y alumnos con sonrisas en los pasillos de la UDEM cuando, a lo lejos, escuchan el repicar de la campana.
David comenta: “Claro que uno lo espera. Días antes de ese momento en la Plaza Cívica piensas: ‘¿Cómo me coloco para la foto?’, ‘¿Invito a mis papás?’. Es toda una experiencia: en el proceso de disertación, en los retos más desafiantes, uno se imagina la campana, rodeado de la gente que quieres. Eso te impulsa”.
Lamentablemente, debido a la pandemia del coronavirus, el campus está cerrado y la tradición para los que se gradúan en estos días tendrán que esperar unos meses, en cuanto pase todo esto. No obstante, esto no fue obstáculo, ya que varios graduados no se quisieron quedar con las ganas y, con su creatividad, hicieron una ceremonia con campana en sus casas. Si hiciste lo mismo, ¡mándanos tu foto! ¡Y felicidades, lo lograste!