Las máquinas piensan por nosotros (o hasta mejor que nosotros)

Acéptalo, Alexa ya te conoce bien, tu Roomba te cae mejor que tu roomie y la computadora siempre te gana en cualquier juego. La inteligencia artificial (o su apodo favorito, I.A.) es una parte esencial de nuestra vida cotidiana que refleja el viaje cultural y técnico de la humanidad para hacernos la vida más sencilla —y a veces hasta nos supera.

Hacemos un recorrido de más de 70 años de la inteligencia artificial, desde Alan Turing hasta LaLuchy Robotina.

1950
Todo es culpa de Alan Turing, el matemático inglés que formuló el “Examen de Turing” o “el juego de la imitación”, que proponía la pregunta sobre si las máquinas podían pensar. En una conversación, el examen busca determinar la habilidad de una computadora de mostrar su inteligencia para distinguir entre estas y los humanos. Un genio adelantado a su época y aún no existía ni el término “inteligencia artificial”.

1956
Durante el verano, en una conferencia (¡de dos meses!) en la Universidad de Dartmouth, EUA, matemáticos y científicos se reunieron para discutir el tema del aprendizaje de máquinas. Fue considerado el primer evento de I.A. y estuvo organizado por John McCarthy, el profesor de matemáticas que acuñó el término “inteligencia artificial”.

1961
Unimate fue el primer robot industrial que podía hacer tareas sencillas como servir una taza de té o una cerveza. Fue inventado por George Devol, un empleado de General Motors que presumió sus habilidades con Johnny Carson en The Tonight Show.

1962
Un año después apareció en la TV la amigable Robotina, la versión hogareña, autónoma y ficticia de la evolución que esperaban de Unimate en el futuro.

1965
Joseph Weizenbaum, científico del MIT, creó el primer bot de la historia: ELIZA —su nombre viene del personaje de Eliza Doolittle en la novela Pygmalion de George Bernard Shaw–, el cual se comunicaba en inglés y era capaz de simular un diálogo con un psicoterapeuta.

1968
Apareció HAL, el primer vistazo al lado oscuro de la inteligencia artificial. Stanley Kubrick impactó al mundo con el lanzamiento de la película 2001: odisea del espacio, en el que HAL, la computadora de la estación espacial, empieza a pensar por sí misma y se rebela contra los pasajeros humanos.

1972
¡Bienvenido, WABOT-1! La Universidad de Tokio creó el primer robot humanoide en escala real. Podía caminar, agarrar objetos, hablar, escuchar y hasta medir su distancia en relación con otros objetos, usando sus ojos y oídos.


1974
Poco duró la emoción. Este año se conoce como el inicio de “el invierno de la I.A.”, un largo periodo en el que había mucho escepticismo sobre la inteligencia artificial y, por ende, se redujo el interés en este campo. Uno de los responsables de este enfriamiento fue el matemático inglés James Lighthill que publicó Artificial Intelligence: A General Survey, un reporte de investigación que le dio un enfoque muy negativo al tema.

1984
Una década después, la ciencia ficción irrumpió para darle nueva vida. Terminator, la película de James Cameron con Arnold Schwarzenegger, traumó a toda una generación con este cyborg asesino del futuro disfrazado como humano. Así empezó una nueva ola de películas con el mismo tema y las secuelas, por supuesto.

Si quieres seguir leyendo hasta el día de hoy, busca la nota del mismo nombre en la edición no. 5 de la revista aqui.