
Mi recorrido por el Centro Roberto Garza Sada
Por: Mariana Lunagómez, exaUDEM (‘25) de la Licenciatura en Diseño Gráfico, UDEM
¡Hola! Soy Mariana Lunagómez y este semestre me gradué de la Licenciatura en Diseño Gráfico. Me llena de emoción haber concluido esta etapa en la universidad que siempre soñé. Hoy quiero compartirles mi recorrido por el Centro Roberto Garza Sada (CRGS), un edificio que no solo fue escenario de mi formación profesional, sino también testigo de momentos inolvidables.
Primer piso: Inspiración. Comienzo en el primer piso, un espacio que inspira desde la entrada. Ese lobby lleno de luz, donde los cristales reflejan arcoíris, es una bienvenida cálida para cualquier estudiante. Justo del otro lado se encuentra el taller de corte láser, que utilicé muchísimo en 7.° semestre para una de mis clases favoritas: Materiales y Formas, impartida por la maestra Mori. Agradezco haber podido usar estos talleres y aprender técnicas que complementan lo que vemos en clase.
Segundo piso: Relajación. El segundo piso tiene un lugar especial en mi corazón, y todo gracias al café Azúcar Morena. El croissant de jamón y queso con un chai latte fueron muchas veces mi salvación en días pesados. En 6.° semestre en medio de la carga curricular, servicio social y mis responsabilidades como presidenta de la Sociedad de Alumnos de Diseño Gráfico, ese momento para tomar aire, ver el cielo desde la terraza y comerme mi cuernito era esencial. Aquí también tomábamos breaks durante la realización del Proyecto de Evaluación Final (PEF), con mi equipo y mis amigas salíamos a tomar aire, despejar la mente, y nos quedábamos en las mesitas afuera del café conversando un rato. El segundo piso se convirtió en una pequeña pausa dentro del caos.

Tercer piso: Aprendizaje. Ahora subimos al tercer piso, aquí, se encuentra la oficina de nuestro director, Eduardo Guizar, a quien agradezco por siempre recibirnos con los brazos abiertos y por brindarnos apoyo en todo lo que necesitáramos. En este piso también llevé una de mis clases favoritas: Diseño para nuevos medios digitales, donde hicimos proyectos padrísimos, aprendimos sobre Figma y exploramos nuevas tecnologías. Gracias al profe Carlos Delgado por esta clase, que sin duda será una de las que más recordaré.
Cuarto piso: Recuerdos. Continuando con este recorrido, nos pasamos al cuarto piso, un lugar que guarda varios de mis recuerdos más importantes. Ahí se encuentra el estudio de fotografía, el primer salón del CRGS que usé cuando aún estaba en Prepa UDEM, en la clase de Fotografía Formativa para Diseñadores. Años después, fue también el primer espacio que visité tras regresar del confinamiento por la pandemia, en la clase de Fotografía de Objeto con la maestra Eva Pineda, con quien tuve el gusto de reencontrarme. En este piso también tomé Diseño de Tipos de Letra, una de mis clases favoritas y también una de las más retadoras, con el profesor Sergio Trujillo, cuya pasión por la enseñanza y la tipografía me inspiraba clase tras clase. También, en el cuarto piso, se encuentra el Ágora Oriente. Aquí, junto con la Sociedad de Alumnos, organizamos el LDG Fest, una celebración por el Día del Diseñador Gráfico. Regalamos chilaquiles, cupcakes, stickers y pines, pusimos música e invitamos a toda la carrera a convivir. Fue muy especial ver cómo se creaba comunidad y cómo conectaban las distintas generaciones. Gracias, cuarto piso, por ser un punto de encuentro para la comunidad y por haberme dejado tantos recuerdos inolvidables.

Quinto piso: Logros. Ahora, el quinto piso… uf, también muy especial. En este piso, especialmente en el Aula Crítica, sucedieron eventos muy importantes para mi vida. Primero, los Graphē Awards, donde mi equipo y yo ganamos el primer lugar en la categoría de Diseño para Medios Digitales. Días después, ese mismo espacio fue sede de mi disertación. Acompañada por familiares y amigos, ese día marcó el cierre de mi carrera. Agradezco a nuestros sinodales y a nuestra asesora Iliana Moreno por acompañarnos y guiarnos en este camino.

Sexto piso: Casita. Y por último, llegamos al sexto piso… ahora sí, el más especial de todos los pisos del CRGS. El sexto piso es un espacio de trabajo colaborativo donde convivimos alumnos de Arte, Arquitectura y Diseño. Durante varios semestres, tuve la oportunidad de tener mi espacio asignado, lo cual me permitió tener siempre un lugar donde trabajar y convivir. En mis últimos semestres, este se convirtió en mi segunda casa. Pasaba ahí mis tardes trabajando en el PEF, conversando con mis amigas, recibiendo asesorías y generando nuevas ideas. Incluso el día de nuestra disertación, este fue el punto de encuentro para prepararnos como equipo. Al sexto piso le agradezco haberme acogido por tanto tiempo y por ser un espacio para expresarse, dibujar, escribir y estudiar.
Me despido del CRGS con el corazón lleno de gratitud. Este edificio no solo superó mis expectativas, también me regaló experiencias, amistades y aprendizajes que llevaré siempre conmigo. Porque si algo aprendí es que el CRGS no solo es icónico por su arquitectura, sino por la vida que le dan sus alumnos y maestros. Gracias, Centro Roberto Garza Sada, por ser parte de mi vida.
Ahora, los invito a ver el documental del CRGS para que conozcan cómo se creó este espacio y cómo ha impactado la vida de muchísimos estudiantes más. Les dejo por aquí el link para que se inspiren de su gran historia: https://www.youtube.com/watch?v=Ro-pZcZIuPQ