NFT… ¿fueron algo?

En los últimos años, el término NFT se ha convertido en un fenómeno en el mundo digital, generando debates y controversias. Pero, ¿qué son realmente? ¿Por qué ganaron tanta popularidad y por qué sus precios se desplomaron? Y después de todo esto, ¿hay futuro en esta tecnología? Exploremos estas preguntas.

¿Qué son los NFT y cuándo llegaron?
Los NFT, o tokens no fungibles, son activos digitales únicos que no pueden dividirse en partes más pequeñas ni intercambiarse directamente por otros activos que, sumados, sean de igual valor. A diferencia del dinero, que puede fraccionarse en billetes y monedas, un NFT es indivisible y único, lo que permite verificar la autenticidad y propiedad de activos electrónicos.

Escuché sobre los NFT alrededor de 2021, cuando el criptoarte de los monos “Bored Ape” se volvió viral. Este proyecto generó opiniones divididas: algunos promovían la compra de este criptoarte, mientras que otros lo veían como una moda pasajera y predecían una burbuja. Esto redujo la percepción pública de la tecnología a simples imágenes de monos, generando desconfianza.

La popularidad de los NFT y su relación con blockchain
La popularidad de los NFT se vio impulsada por la novedad de la tecnología y el deseo de generar dinero de manera rápida y sencilla, esto favorecido por la constante alza en los precios. Los NFT están respaldados por la tecnología blockchain, al igual que muchas criptomonedas, lo que les confiere
unicidad y rastreabilidad. En el ámbito del arte, los NFT han permitido autenticar obras digitales de manera efectiva. En un contexto ideal actual, los NFT funcionarían de manera híbrida: al comprar una pintura, obtendrías tanto la obra física como su NFT correspondiente, garantizando la autenticidad digital. Aunque la intención es que los NFT existan solo en el ámbito digital, esta aplicación será más relevante cuando el uso de estos tokens se normalice en entornos como el metaverso.

Durante el auge de los NFT, la ley de la oferta y la demanda jugó un papel crucial. El hype en redes so-
ciales y foros hizo que los precios de los NFT se dispararan, a pesar de no tener una utilidad práctica más allá de comprarlos y mantenerlos con la esperanza de que su valor fuera aumentando. Un ejemplo claro es el primer NFT, “Quantum”, creado por Jennifer y Kevin McCoy en 2014. Inicialmente vendido por cuatro dólares estadounidenses, fue subastado en 2021 por 1.5 millones de dólares y en marzo de 2023 vendido por 7 millones. Actualmente está a la venta en Open-Sea, esperando otra oferta. En contraste, los precios de los NFT “Bored Ape” alcanzaron un pico de 150,000 dólares en promedio, pero hoy en día promedian los 10,000 dolares.

¿Por qué se desplomaron los precios?
La caída de los precios de los NFT se debió a que el mercado se dio cuenta de que estos activos no tenían una aplicación práctica inmediata. La burbuja estalló cuando dejó de haber compradores dispuestos a pagar más por ellos. Así, se produjo el desplome.

Además, la sobrevaloración generalizada, impulsada por la promesa de su potencial futuro, contribuyó a esta caída. Aunque la tecnología puede ser importante en el futuro, su valor fue inflado por las expectativas de los inversores.

¿Hay futuro en esta tecnología?
A pesar del desplome, tiene potencial. Imagino un escenario en el que los NFT se empleen en un metaverso popular, donde se pueda exhibir criptoarte en salas virtuales o usar ropa y accesorios únicos gracias a la autenticación de blockchain. Los NFT pueden ser útiles como autenticadores de productos físicos, en el arte híbrido y para avatares digitales en el metaverso.

Para que retomen relevancia, es esencial que encuentren un terreno sólido en un metaverso bien establecido, facilitando la interacción con estas piezas digitales. Solo así, cuando les veamos una aplica-
ción práctica, podrán revalorizarse y tener un futuro más estable.