No compres, comparte

Llevamos años comprando y tirando bienes antes de que acaben su vida útil. Hoy usamos más del 50% de los recursos naturales si lo comparamos con lo que usábamos hace 30 años. Es muchísimo. Lo rescatable es que ya hay iniciativas que buscan un cambio.

La economía circular es una alternativa a nuestro consumo desmedido que entiende el límite de los recursos. Ellen MacArthur es la responsable de impulsar este modelo social y económico, a través de su fundación del mismo nombre, creada en el 2010. El sistema funciona así:

Desde un principio, los productos se diseñan pensando en el reciclaje de materiales ya existentes, para minimizar el uso y desperdicio de recursos nuevos. Este modelo también incluye extender la vida útil de artículos que ya están en el mercado. Y lo más importante: considera replicar este círculo para que podamos tener un futuro con recursos que son aprovechados al máximo y que el reciclaje sea la norma. Este modelo ha tenido cierto éxito en algunas tiendas en Europa que, en vez de vender, intercambian sus productos o los rentan.

Pide prestado, no compres.

Library of Things, es una “librería” en Londres dónde puedes tomar prestado lo que necesites. Pagas una pequeña tarifa por día o semana para usar un taladro, una cafetera y hasta un ukulele. No sólo es más barato que comprar cualquiera de éstos, sino que también te olvidas del espacio que ocuparías para almacenarlos.

El clásico trueque

Leila, en Berlín, funciona bajo la idea de intercambiar bienes y sobrevive a base de donaciones. Si necesitas usar un exprimidor, por ejemplo, puedes dejar a cambio un burro para planchar. Fue la primera de muchas iniciativas similares en la capital alemana, cómo Trial & Error, en la que además del trueque, los voluntarios buscan crear una comunidad unida, y organizan convivencias con comida en las que enseñan a reparar la ropa.

De segunda mano

Farfetch, la lujosa e-commerce inglesa de moda, creó el programa piloto Second Life, en el que los clientes pueden cambiar viejas bolsas de diseñadores como Gucci, Chanel o Dior, por crédito en la tienda. Sólo deben subir fotos de la bolsa en cuestión y si es aprobada, la recogen sin cargo a domicilio. Por otro lado, la tienda & Other Stories sigue el ejemplo de segunda mano y promueve, en Suecia, que los clientes vendan o compren productos de la marca a través de la e-commerce Sellpy. También reciben bolsas de ropa usada en sus tiendas alrededor del mundo a cambio de un descuento del 10%.

Si quieres saber más sobre este sistema, te dejamos la explicación de la fundación sobre cómo se imaginan el progreso mundial de este modelo que puede cambiar al mundo (o, por lo menos, a nuestros hábitos de consumo).