Nuestro marciano favorito: Elon Musk

Elon Musk es el visionario entrepreneur que todos conocen por ser el Tony Stark (Iron Man) de la vida real y tiene las mismas ambiciones de ser nuestro héroe en el futuro de este planeta –y el que sigue–. ¿Pero quién es? ¿Y por qué es nuestro marciano favorito?

Elon Musk es el fundador de compañías que seguro conoces: PayPal, Tesla Motors, The Boring Company y SpaceX. Se ha reportado que pasa entre 80 y 100 horas a la semana dedicado a sus labores con una visión muy determinada hacia lograr sus objetivos. Le ha funcionado muy bien hasta ahora, consiguiendo unos cuantos millones en cada compañía que inició y ha sido comparado con Henry Ford, Steve Jobs y demás genios en su momento.

Tesla, a principios de 2020, era la compañía automotriz con mayor valor en el mercado, por encima de las tres grandes combinadas: General Motors, Ford Motor y Fiat Chrysler. Se ha consolidado como un visionario que busca avanzar a la humanidad en internet (con PayPal) , la transición hacia fuentes sustentables de energía (con Tesla) y la colonización del espacio (SpaceX).

El personaje en el que se ha convertido Elon es la de un genio contemporáneo, un hombre determinado que desafía los límites y que espera convertir a los humanos en una especie interplanetaria, habitando Marte en un futuro cercano.

El origen del geek

Nació en Sudáfrica y desde pequeño, era fanático de la tecnología, los cómics y los libros. A los 12 creó su primer videojuego Blastar y lo vendió a PC and Office Technology, una revista de computadoras. Su inteligencia no le ayudaba en la parte social: era solitario, usualmente el objeto de burlas. Se escondía y dedicaba horas a leer y a aprender a programar. Su historia de origen podría ser la de cualquier superhéroe. Incluso tiene una relación muy difícil con su padre, al cual ha llamado “un ser humano terrible” y del cual se distanció a los 17 años para irse a EUA.

Estudió Física y Economía en la Universidad de Pensilvania en Filadelfia. Creó un club nocturno para pagar sus estudios y después se mudó a Stanford para un doctorado en Física Aplicada. Duró dos días antes de salirse. El internet comenzaba a despegar y florecía Silicon Valley por lo que prefirió ser emprendedor. Primero creó Zip2 con su hermano, un startup de guías en línea de ciudades que se convirtió en su primer gran logro y que vendieron a Compaq por 300 millones de dólares.

Con el dinero inició por su cuenta X, compañía de servicios financieros que fue el inicio de PayPal, su siguiente éxito que eventualmente fue vendido a eBay. Después, empezó a conseguir el financiamiento para Tesla y desde ahí, no ha parado hasta convertirse en el personaje que todos conocemos.

Sin filtros

Su carrera como visionario va de la mano con el escándalo, de hecho podría ser equiparable la cantidad de notas positivas y negativas en las que aparece cuando sube el stock de Tesla o anuncia un nuevo lanzamiento de SpaceX.

No guarda sus opiniones y ha encendido la controversia en más de una ocasión. Como él mismo dijo en una entrevista con Recode de Vox, Twitter es la manera en la que se expresa sobre cosas que le parecen interesantes al momento y admite que probablemente, sin filtro. Para cualquier persona eso es básicamente para lo que sirve Twitter, pero cuando eres una persona con el poder y responsabilidades de Musk, no funciona así.

El resultado de este tweet fue la pérdida de 14 mil millones de dólares del valor de la compañía y 3 billones menos en su propia participación en la misma, ya que causó que varios inversionistas se retiraran. Y parece no aprender la lección o disfrutar de la controversia al generar otras, como su crítica a la Comisión de Mercados y Valores de EUA, que terminó en su salida como director general de Tesla y el más reciente, fomentar que se termine el confinamiento en Estados Unidos.

En esta última, ha tenido mucho que decir: criticó el confinamiento pedido por las autoridades, la respuesta de la sociedad y minimizo la amenaza. Su volátil respuesta aumentó cuando volvió a activar la planta de producción de Tesla en California sin permiso. Aún así, no se arrepiente de nada y no piensa dejar de usar Twitter.

A pesar de todo, humano

Actualmente es CEO de Tesla, director ejecutivo de SpaceX, magnate, líder en la conquista de Marte, pero también es el padre de cinco hijos, ha tenido dos matrimonios y ha sido demandado en varias ocasiones por difamación, daños a sus empleados, violar leyes de seguridad federal y despidos injustificados. Su temperamento inestable ha sido el tema de varios artículos sobre cómo es trabajar con Musk. En el Wall Street Journal, empleados de SpaceX comentaron que anticipaban su humor por el color de pelo de su esposa en ese momento, Talulah Riley. Notaron que él estaba más feliz cuando ella tenía un color platinado pero cuando lo cambiaba temían hablar con él por sus cambios inesperados de humor. Al puro estilo de Elon Musk, su divorcio de Riley se hizo publico en Twitter cuando él tuiteó que habían sido cuatro años maravillosos y ella haría muy feliz a alguien más algún día.

Ahora, acaparó de nuevo los encabezados con una noticia bizarra: el nombre de su hijo con su actual pareja, la cantante Grimes. Informo que el nombre es X Æ A-12 y recuerden que estamos hablando de un bebé humano, no de su último cohete o modelo de Tesla. Grimes explicó en Twitter el significado detrás de las letras y números, siguiendo el ejemplo de su pareja. Al final tuvieron que cambiarlo a X Æ A-Xii ya que las leyes de California no permiten números en el registro de un nombre.

Ha confundido a muchos, enfrentado múltiples críticas, cometido varios errores e incluso admitido lo difícil que ha sido mantener a flote a Tesla, especialmente después del fatídico tweet en el que declaró querer hacerla de inversión privada y retirarla del mercado. En una entrevista del 2018 para el New York Times comentó el costo personal que esto implicó: pasar su cumpleaños en las oficinas presionado por lograr la producción, no ver a su familia y amigos, estar exhausto, estresado, con una mala salud y tomando Ambien para poder dormir.

¿Entonces es un genio loco, un empresario visionario o …un villano?

Para los amantes de la tecnología y el internet, es un fuera de serie que ha mejorado la manera en la que compramos con la creación de PayPal que se ha vuelto la base de la mayoría de los sistemas financieros digitales actuales. En el tema automotriz, Tesla es un referente de la energía sustentable y ha sido aclamado como un revolucionario. El mismo caso con SpaceX que ha ayudado a Estados Unidos a regresar al sueño de la conquista del espacio. Profesionalmente no se le puede tachar, es un visionario al que se aspiraría a ser con ideas fascinantes que han transformado cada industria a la que se ha dedicado.

Personalmente es otra historia, es un mente brillante pero un genio incomprendido, ególatra sin empatía y que se siente el héroe de su propio cómic. No obedece a las leyes ni al sistema capitalista del que es parte, arriesgando su talento y creaciones con comportamientos volátiles y sin filtro.

Publica casi todas sus opiniones sin que se lo pidan y se ha convertido en su propio villano. Es un hombre máquina: maravilloso para lograr objetivos y llevarnos a Marte, pero incapaz de lidiar con la sociedad para la que crea ni con el uso correcto de Twitter.