¿Qué nos depara el futuro?

De acuerdo con la agencia global Wunderman Thompson, estas son las seis tendencias que se aceleraron, aparecieron o se transformaron a raíz de la pandemia; y en las que el confinamiento nos hizo reflexionar, cambiar nuestras prioridades y reforzar nuestros valores.

Ingredientes a prueba del tiempo

Queremos comida que resista el paso del tiempo. La venta de comida enlatada (pastas, atún, frijoles) subió sus ventas más del 150% en marco y, aunque parece que podremos salir a comer en un futuro cercano, predicen que no dejaremos de comprar estos ingredientes duraderos. Los consumidores aseguran que mantendrán sus alacenas llenas de comida enlatada y congelada, mientras que supermercados y restaurantes aumentaron su oferta de comidas ya preparadas a domicilio. Las personas comerán más en casa, saldrán menos y recurrirán al confort de las latas para calmar la ansiedad (y el hambre) del futuro cercano.

Viajes virtuales

“¿Por qué viajamos?”. Esta pregunta que surgió en el confinamiento está transformando la industria del turismo. Para Philippe Brown, de la agencia de viajes Brown and Hudson, la razón tiene que ver más con la emoción que con el destino. Ante un futuro incierto, la experiencia de los viajes virtuales es el nuevo camino. Las compañías no tuvieron más opciones que traducir los viajes a experiencias en línea. Airbnb lanzó en abril Experiencias Online: “viajes” vía Zoom, en los que puedes meditar con monjes budistas en Japón, visitar a los perros de Chernóbil o cocinar con una familia en Marruecos; el videojuego Animal Crossing se convirtió en un espacio para viajar con tus amigos sin salir de casa; los museos y zoológicos abrieron tours virtuales y transmisiones de 24 horas. Así, el concepto del viaje dejó de ser exclusivo del terreno físico… aunque aceptémoslo: extrañamos muchísimo viajar.

El Internet de los cuerpos

Es conocido como IoB (Internet of Bodies en inglés) y se refiere a la red de cuerpos humanos y datos que se conectan a través de sensores. La tecnología puede ser implantada, anexada o ingerida con el fin de monitorear, analizar o hasta modificar el cuerpo humano, todo a través de un smartwatch que mide el ritmo cardiaco o un sensor que vigila los cambios en tu estómago. Durante su proceso, genera una enorme cantidad de datos biométricos y del comportamiento humano, al grado que el principal reto será la protección de la privacidad.

Los súper creativos

La creatividad se disparó durante el confinamiento. El arsenal de herramientas tecnológicas que encontramos, desde TikTok hasta Zoom, nos mantuvo unidos a la distancia, pero también fueron las plataformas ideales para escapes creativos. En menos de un año reinventamos cómo consumimos música, arte, fotografía, conciertos, teatro…básicamente todo el entretenimiento que permite el mundo digital.

Sin contacto

Códigos QR, PayPal, Venmo y sistemas biométricos reemplazan los billetes, las firmas y los PINs. Tan solo en China, desde antes del Coronavirus, más del 80% de los usuarios de celulares ya usaban apps para pagar desde comida hasta un taxi. Y con la amenaza del Coronavirus, el beneficio de esta tecnología de no tocar superficies “públicas” aceleró las formas de pago digitales. Richard Crone, CEO de Crone Consulting, predijo que habrá un aumento del 10 al 20% de pagos sin contacto en tiendas y cajeros automáticos; Walmart, por su lado, instaló cajeros de autoservicio en los que, con un escáner y un código QR, realizas tus compras. La preocupación de tocar superficies hará que compañías y países que se resisten al cambio lo adopten y nos quiten la pesadumbre de cargar con efectivo o ir a un cajero automático.

Optimistas, ante todo

La búsqueda de “buenas noticias” en Google alcanzó un nuevo pico en abril de 2020 y rompió todos los récords del último lustro. El optimismo fue el parteaguas de nuevos medios y canales por su dedicación de contar, casi en exclusiva, historias optimistas y alentadoras. En un mundo inmerso en el caos y la crisis sanitaria, publicaciones bajo esta narrativa fueron las más vistas en The Guardian o The Telegraph; el actor John Krasinski lanzó en mayo su canal de YouTube “Some Good News” y recibió 17 millones de views en su estreno; marcas como Nike lanzaron súper campañas con mensajes como “Hoy más que nunca somos equipo”. Ahora, la nueva prioridad de los medios, marcas y de los consumidores será mantener ese optimismo a flote.