La nueva Fórmula 1
Por Alonso Aguilar, editor 360°
Los fanáticos de este campeonato mundial de automovilismo tienen muy en mente el año 2016. Hace siete años, la compañía de medios de Estados Unidos Liberty Media compró el Grupo F1 por 4.4 millones de dólares a su propietario principal, el inglés Bernie Ecclestone, y rápidamente empezó la maquinaria capitalista. El deporte de Michael Schumacher, Ayrton Senna y Niki Lauda dejó de.
Antes de ese golpe de timón, tener un monoplaza no era lo más rentable, a menos que pertenecieras a uno de los equipos punteros (Red Bull, Ferrari, Mercedes). Las pérdidas eran muy grandes y debilitaban el argumento de exposición de marca que el automovilismo permitía —desde 2004, Ford, una de las más importantes armadoras de coches, dejó de estar presente en lo que sería su competencia natural por los paupérrimos beneficios económicos.
LAS COSAS AHORA SON MUY DIFERENTES
Liberty Media alcanzó un valor de 7.8 millones de dólares y la audiencia ha aumentado 4 %. Cada año supera el anterior con las ganancias registradas y la fanaticada es cada vez más visible. No solo eso: Liberty Media no ha perdido el tiempo e hizo accesible este deporte a más personas, de todos los países y niveles sociodemográficos a través de medidas impresionantes: más presencia en redes sociales, una (buenísima) serie de Netflix que ha batido récords y que presenta el deporte como uno trepidante y lleno de adrenalina (más de lo que ya es), y más opciones para los asistentes en los Grandes Premios (GP). Además, dio paso a lo inevitable: tres GPs solamente en territorio estadounidense. A Austin se le sumó Miami en 2022 y Las Vegas en 2023.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTE NUEVO IMPERIO?
Un poco de números: Ingresos primarios (por supuesto, millonarios):
- Tasas que un promotor tiene que pagar por ser anfitrión de un GP
- Venta de derechos mediáticos
- Derechos publicitarios
- Patrocinios
- F1 TV
TOTAL DE INGRESOS EN 2021 (últimos números registrados al momento de editar este artículo)
Aproximadamente, 1.8 millones de dólares.
- Otros ingresos:
- Venta de entradas en el Paddock Club
- Negocios auxiliares como la Porsche Supercup
- Otros
TOTAL DE INGRESOS
273 millones de dólares.
LOS GRANDES GANONES: LOS AFICIONADOS Y LAS ESCUDERÍAS
En 2022 (Q1, Q2 y Q3), cada uno de los equipos recibió 800 millones de dólares y, de esta manera, muchos de ellos pudieron reportar números positivos y beneficios que en bastante tiempo no habían logrado: Mercedes y Red Bull multiplicaron su superávit anterior; el primero quintuplicó su beneficio en 2021 con respecto a 2020, de 16 a 78 millones de dólares. Equipos más pequeños como Aston Martin Racing y Williams aumentaron beneficios después de años en números muy rojos.
EN BOLSA BAILA EL PERRO
Las acciones de la F1 son cohetes: en septiembre de 2016, antes de la venta, una acción costaba 18 dólares; hoy en día ronda los 60.
¿QUÉ SIGUE?
La principal pregunta es cómo quiere crecer la F1 de la mano de Estados Unidos. La respuesta obvia es incrementar el calendario, pero los pilotos se oponen firmemente (y no hay suficientes fines de semana).
En el Gran Premio de Miami de 2022, la F1 dio un paso nuevo: participó como promotora junto a los locales —no cobró comisiones estratosféricas—, pero participó en la venta de entradas y obtuvo ganancias directas. No por nada, los precios de los boletos en la ciudad de Florida estuvieron carísimos.
Este año veremos “el gran paso” con la llegada de la F1 a Las Vegas: también actuará como promotora y hasta compraron un terreno por 240 millones de dólares para el Paddock y otras infraestructuras. Mismo efecto que en Miami: los precios de las entradas están por las nubes (2,500 dólares) y los hoteles elevaron los precios de sus cuartos a niveles nunca antes vistos.
BIENVENIDOS A LA F1 MILLONARIA
La mejor conclusión nos la da Motor Sport, el sitio web español especializado en automovilismo: “Es posible que el modelo utilizado en Miami y Las Vegas sea el futuro para hacer crecer aún más el negocio. Una cosa está clara: a esos precios se alcanzarán ingresos muy superiores a los 100 millones de dólares, pero circuitos míticos como Hockenheim (GP de Alemania), que pagan una cantidad de dos dígitos en millones por albergar un evento, simplemente no podrán seguir el ritmo. Y como ese, otras pistas históricas”. Al parecer, a Liberty Media no le importa. Bienvenidos a la era de la Fórmula 1 millonaria (y más estadounidense que nunca).