Liderazgo multiplicador
Por Josué Martínez, colaborador UDEM en la Vicerrectoría de Evolución Estratégica
En el dinámico ambiente VUCA y BANI empresarial actual, la agilidad se ha convertido en un elemento esencial para el éxito organizacional. Por eso, en este artículo exploraremos el concepto de liderazgo multiplicador y cómo este juega un papel crítico en la fomentación de la agilidad de equipos y la influencia efectiva en stakeholders.
Primero, definamos qué es el liderazgo por expertos:
- De acuerdo con Ralph M. Stogdill, el liderazgo se vuelve el proceso de guiar las actividades de un grupo e influir en los comportamientos del mismo.
- John Maxwell, por otro lado, lo define como la habilidad de persuadir a otros para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos definidos.
- Warren Bennis resalta que el liderazgo es el proceso de hacer realidad una visión.
- Peter Drucker sostiene que la función del liderazgo es producir más líderes, no más seguidores.
Pero ante esto, ¿qué es el liderazgo multiplicador? La definición de liderazgo, según Liz Wiseman, se centra en su concepto de “Liderazgo multiplicador”. Wiseman argumenta que un líder multiplicador es aquel que mediante sus acciones amplifica la inteligencia y el potencial de las personas que lo rodean. En otras palabras, es aquella persona que no solo lidera con eficacia, sino que también empodera y ayuda a su equipo para que alcance su máximo rendimiento y contribución.
Con esta definición, se facilita el desarrollo de las prácticas del marco de agilidad, destacando así la capacidad para empoderar y desarrollar a los miembros del equipo, lo cual podría desarrollar una cultura de inteligencia y capacidad en constante multiplicación. En un mundo caracterizado por el cambio constante, este enfoque se convierte en una herramienta indispensable.
Por otro lado, en lugar de buscar ejercer el control entre los miembros de un equipo, el líder debe enfocarse en influir efectivamente, tanto de manera lateral, como vertical, para crear un entorno apropiado para cada integrante del equipo. Esta mentalidad y práctica es esencial para la agilidad al permitir que los equipos se adapten a nuevas circunstancias y generen ideas innovadoras.
Dentro de los equipos ágiles, el Product Owner desempeña un papel fundamental como líder. Este rol actúa como el dueño y guía de la visión del producto, pues asegura una alineación constante con los objetivos de la organización y los diversos stakeholders. Al aplicar principios de liderazgo multiplicador, puede empoderar al Scrum team, fomentar la autonomía y estimular la innovación, lo que contribuye significativamente a la agilidad y el éxito del proyecto.
Fomentar y mantener una visión compartida es esencial para mantener al equipo enfocado, motivado, autodirigido y autogestionado al resultado.
En conclusión, como líderes debemos centrarnos en cultivar y fortalecer las habilidades de liderazgo de nuestro equipo. Estas habilidades se convertirán en un recurso invaluable para guiar al mismo a través de transiciones de alta complejidad y ayudan a fomentar la adaptabilidad con una visión compartida, pero en su autonomía y autogestión como individuos de un equipo.
En el entorno empresarial actual, donde la agilidad es una condición necesaria, el liderazgo multiplicador se posiciona como la clave del éxito. Este enfoque se convierte entonces en la piedra angular de una organización lista para enfrentar los desafíos constantes de un mundo en evolución.