Héroes: Aquaris
Ante una época de sequía y de constantes cortes de agua en el estado de Nuevo León, actividades como lavar o limpiar pasaron a una nueva etapa en la que el cuidado fuera lo suficientemente preciso para sacar el mejor provecho de cada gota. Frente a esto, Verónica Iribe Sepúlveda, Ana Paula Garza García, Krista Garza Mendiolea e Ingrid Agneli Morales, exalumnas de la licenciatura en Diseño Industrial de la UDEM, crearon un producto que recolecta y almacena el agua en una lavadora.
Para lograr un gran impacto debieron comenzar por puntos pequeños pero determinantes al emprender esta gran meta. Al investigar cuánto podemos gastar en actividades cotidianas, las exalumnas se dieron cuenta de lo importante que era concientizar el ahorro continuo. Comenzaron por aprender las funciones de la máquina y su gasto en el ciclo de limpieza de la ropa e incluso elementos como desagües y contenedores de una lavadora, para idear una solución que fuera más allá de instalar tambos o cubetas.
Así comenzó Aquaris: un contenedor que vendría a cambiar la manera de reutilizar el agua, con medidas de 190 x 64 x 37.6 centímetros, una fabricación en polipropileno y un diseño que lleva tres orificios: dos en la parte trasera y uno en la inferior.
Para lograrlo, las exalumnas tuvieron que idear un contenedor que atravesara un proceso de filtración para eliminar la suciedad de un ciclo de lavado, así como reducir la cantidad de jabón y detergente. El diseño del producto va aún más allá, pues se tuvieron que idear bases para contenerlo, repisas para colocar productos y hacer viable para guardar desde 5 hasta 15 litros.
Este fue un proyecto que empatizó concretamente con el problema. En palabras de Ana Paula, esto se convirtió en “Una manera de trabajar que ayuda a empatizar con las personas, definir la problemática y los objetivos. Esto es algo muy vigente en la profesión porque, una vez que empatizas con la situación, pasas a proponer y probar prototipos que atienden a estas necesidades. Así, tu proyecto no se cicla en la primera idea que tuviste y creíste correcta, sino en lo que vas detectando”.
Muchas de las herramientas que las ayudaron a completar su Proyecto de Evaluación Final, fueron la modelación digital, renderizado, impresión en 3D e inyección de plásticos, pero, sobre todo, el design thinking. En la UDEM, el Diseño Industrial es enseñado de manera integral a los alumnos para incitarlos a crear soluciones y oportunidades para la generación de nuevos productos, sistemas y servicios.
Ante ello, la directora del programa académico, Irma Peñúñuri, comentó que “las habilidades aprendidas por los alumnos es el pensamiento crítico y creativo, la solución de problemas, el uso de la tecnología para el prototipado y expresión de ideas, el trabajo colaborativo con otras disciplinas para la factibilidad técnica de las propuestas y también, desde hace unos años, la detección de temáticas de vulnerabilidad ambiental y social como lo es la crisis hídrica regional”.
Pensar con un sentido solidario, ayudar a los demás y al medio ambiente puede ser posible con un proyecto como este.