Visita al museo… ¿una experiencia virtual?
Por: Alejandrina Campuzano, colaboradora UDEM en Vicerrectoría de Comunicación y Mercadotecnia
El objetivo principal para un museo es mostrar colecciones. Para el visitante, ir a un museo implica toda una experiencia visual y sensorial. Sin embargo, se han presentado notables avances en tecnologías que complementan la experiencia de los visitantes.
Desde mediados de los 2000, la integración de tecnologías inmersivas en el patrimonio cultural, especialmente en realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV), creó experiencias sensoriales para interactuar con objetos culturales de manera innovadora. Estas tecnologías han causado impacto al lograr que los visitantes traspasen barreras físicas para comprender el arte, la historia y el patrimonio de una manera más contextualizada y enriquecida.
En sus primeras etapas, la tecnología inmersiva era solamente un factor innovador aislado, ahora con su notable evolución, proporciona a los visitantes un aprendizaje más profundo del patrimonio cultural. Con la IA, por ejemplo, se hacen preguntas a los visitantes por medio de chatbots que personalizan la visita al utilizar sistemas de audioguía. Además, existen visitas explicadas por personajes históricos que cobran vida por medio de realidad aumentada.
Aunque es poco probable que las experiencias de realidad virtual reemplacen por completo la experiencia de visita física a un museo, podemos encontrar muchos beneficios en implementar estas tecnologías, como lo es la accesibilidad que ofrecen, pues personas que viven en otros países y no tienen oportunidades de viajar los pueden disfrutar.
Otro beneficio es que no hay límite de horarios; al no depender de personal que abra o cierre el museo, se pueden recorrer exposiciones a cualquier hora del día, incluso las que ya no están expuestas.
Existe también la oportunidad de conocer al artista con la combinación de RA, IA y RV para entender su inspiración y su historia detrás de su creación de este modo la comprensión del arte es mucho más sencilla y atractiva.
Algunos de museos que ya han evolucionado a la implementación de estas tecnologías son:
- Museo del Louvre, París. Ofrece un recorrido virtual a sus exposiciones y eventos de realidad virtual.
- Museo Británico, Londres. A través del proyecto “Museos del Mundo”, creado por el Museo Británico y Google Cultural Institute, se muestra una relación de algunos de los objetos más relevantes de la historia de la humanidad.
- Museo del Prado, Madrid. Cuenta con un apartado llamado “Colección” en el que muestra la descripción, contexto de la época y autoría de cada obra de arte del museo.
- Museo Hermitage, San Petersburgo. Se puede disfrutar al completo gracias a imágenes 360° para contemplar cada detalle de los seis edificios.
- Museo de Arte Moderno, Nueva York. Ofrece una visita virtual llamada “Destination” para aprender curiosidades de algunas de las obras que cuelgan de sus paredes.
- Museo de Antropología, Ciudad de México. Al colaborar con la herramienta de Street View con el objetivo de mostrar las 23 salas que exhiben el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica.
Los ejemplos anteriores muestran cómo estas tecnologías han tenido un enorme éxito mejorando las experiencias en los museos. Cuando se implementan cuidadosamente, realmente pueden dar vida a las colecciones y tener un impacto positivo.