Bienvenidos al mundo plástico

Desde 1950, la humanidad ha generado 9 mil millones de toneladas de plástico. Y no sólo bolsas del supermercado o popotes. Nos referimos a todo: juguetes, teléfonos, plumas, botellas, empaques, audífonos, autopartes, adornos navideños, botes de basura, papalotes… la lista es interminable, y esta cantidad es equivalente a 3 mil millones de coches.

De estos 9 mil millones de toneladas de material creado por y para los humanos (todos), 79% se encuentran en depósitos de basura y básicamente en todos lados; 12% fue incinerado –lo peor que se puede hacer, por generar gases tóxicos–; y sólo el 9% ha sido reciclado.

Más alarmante: la mitad del total de plástico que hemos producido los humanos fue creado en los últimos 13 años. Esta tendencia extremadamente exponencial nos llevará a que en 2050 habremos generado 50 mil millones de toneladas. Cinco veces lo que generamos en 70 años… pero esta vez en 30.

El problema no acaba aquí: los países primer mundistas envían a países en vías de desarrollo sus desechos de plástico, quienes tienen pocas o ninguna política de reciclaje o almacenamiento y terminan en playas, campos, ciudades. Y mientras una persona tarda entre 80 y 100 años en degradarse, el plástico tarda entre 400 y mil (o más) años. Como puedes ver, esto es una crisis (y tenemos que llamarla así).

En un excelente artículo para The Guardian, el ambientalista Ronald Geyer, concluye que los humanos (todos) nos estamos conduciendo a un “singular experimento sin control a nivel global”, y que “nuestros depósitos de basura plástica son tan abundantes, que en miles de años será un indicador geológico del Antropoceno”, la época propuesta por parte de la comunidad científica para suceder o remplazar al denominado Holoceno (la actual), debido al significativo impacto global que las actividades humanas han tenido sobre los ecosistemas terrestres.

Sin un cambio radical y extremo en nuestros hábitos industriales y las regulaciones, el plástico será nuestro legado, “el último monumento de la humanidad”.