¿Cómo debe sonar un influencer?
Cuando ves un tutorial de lo que sea en YouTube, normalmente escuchas un “Hola, amigos” (o “Hey, guys”). Esta frase que ya tenemos guardada en el inconsciente de nuestra mente está en el top uno de diez de las frases más repetidas en esta red social y es el perfecto ejemplo de las similitudes que parecen “necesitar” los influencers.
La “voz de YouTube” es este tono alegre, exagerado y en el que pronuncian ca-da pa-la-bra para que les entiendas, especialmente los que te enseñan como arreglarte, reparar algo o los que comentan sobre algún evento. Si no se te ocurre cómo quién, piensa en Yuya. Ese tono de voz que ha hecho suyo para ser “única” no es más que un estudio de cómo ser atractiva en video. Es tal el fenómeno que, como reportó Vox, esta manera de hablar ha sido estudiada por académicos y lingüistas. E incita las preguntas:¿cómo deberían de sonar? ¿Por qué todos suenan a vendedores? ¿Si es tan molesta porque la imitamos los no influencers sin querer?
Los expertos en lenguaje concluyeron que ocurren dos fenómenos a la vez: pronunciación y ritmo. Para atraer la atención en un video, necesitas ser claro y enfatizar las vocales y consonantes para mantener a la audiencia interesada. Ahora, si tu también te diste cuenta que cuando hacen esto, suenan a vendedores de autos, es que sí has puesto atención a lo que sigue en este fenómeno.
Todos venden algo. Ya sea a sí mismos, a las marcas que los patrocinan o a su contenido, esta forma de hablar es necesaria y por ende, viral, para mantenernos pegados al celular. Los usuarios innovadores (en su momento), agregaron expresiones faciales, movimientos de manos, señalan objetos y hasta aceleran su forma de presentar cuando usan TikTok por el límite de tiempo. Si quieres un ejemplo, aquí esta @onlyjaus.
El tono ha evolucionado y se ha deformado por categoría. Por ejemplo, las influencers de belleza usan ciertas deformaciones como enfatizar las vocales cortas o que usan el plural como “ahora vamos a aplicarnos” cuando son solo ellas, para conectar con su audiencia.
Lo curioso del fenómeno es que todos hemos adoptado alguna forma u otra. ¿Será que ya somos un producto de las redes que vemos? ¿Que nuestra parte social, cede a una “presión” social inexistente que nos hace pensar que así seremos más atractivos? La próxima vez que veas a alguien grabar un video en modo selfie, escucha cómo hablan. Suena a un híbrido entre una plática de TED, un anuncio y puede ser que hasta a su influencer favorito.
Entonces, ¿cómo deberíamos sonar al grabarnos? Vivimos en un mundo inmerso en estas redes en el que actuamos al hablar. Es normal que queremos presentar todo de una forma más elocuente, “casual”, como si habláramos con un amigo, con una energía que nos haga ver mejor.
Lo interesante será cuestionarnos si el único medio en el que dejamos atrás la actuación vocal serían ¿los podcasts en los que al no mostrar nuestra cara, hablamos como somos? O ¿solo estamos esperando la siguiente red social que evolucione nuestra voz y, nos haga cambiar el tono para que dejemos de sonar como vendedores caricaturescos?