El reconocimiento facial que nos vigila

La tecnología de reconocimiento facial está dominando el mundo. Entre cámaras de circuito cerrado y herramientas de identificación biométrica en aeropuertos o en smartphones, los datos de nuestros rasgos físicos están disponibles para usarse. En el mejor escenario se usan para desbloquear una aplicación o el propio celular pero también es una herramienta de vigilancia masiva que se usa diariamente en más de la mitad del mundo. Solo en Luxemburgo y Bélgica está prohibido su uso.

Crédito: Visual Capitalist.

América es el continente con mayor porcentaje de países que lo usan de forma cotidiana. En EUA, por ejemplo, se busca que se use para escanear e identificar al 97% de los viajeros en aeropuertos para el 2023. En Las Bahamas se uso recientemente para encontrar a personas perdidas después del Huracán Dorian. En Sudamérica se usa principalmente para temas de seguridad como una ayuda a arrestos en Brasil o identificar a sospechosos en Argentina.

En Europa no están completamente convencidos de su uso con opiniones encontradas. Por un lado, Alemania y Rusia son devotos; el primero planea instalar cámaras en 134 estaciones de trenes y 14 aeropuertos. Polonia, Estonia, Finlandia, Suecia, entre otros, aprobaron su uso pero no lo han implementado. Mientras que en Inglaterra se realizó un estudio que determino que la tecnología de reconocimiento facial usada por la policía de Londres tenía un margen de error en el 96% de los casos.

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En Asia, China es el líder en vigilancia con una cámara por cada 12 personas, además de ser uno de los principales exportadores de este tipo de tecnología. En Japón han logrado bajar el 40% de los robos de tiendas gracias al uso de esta tecnología.

En el Medio Oriente, se ha extendido por su uso militar. La policía de los Emiratos Árabes compro unos lentes inteligentes para identificar personas sospechosas en medio de una multitud. Israel implementó un sistema para identificar a los palestinos.

En África apenas comienza el uso de este tipo de tecnología con solo el 20% de los países que lo utilizan pero los resultados positivos seguro lo harán extenderse rápidamente por el continente. En Kenia, de acuerdo a Huawei, proveedor de esta tecnología en el país, se ha reducido en un 46% el crimen en Nairobi desde el 2015. A pesar de que Marruecos es uno de los principales opositores, sus restricción es temporal ya que tiene un moratoria de solo siete meses.

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