¿Es el fin de las comedias en el cine?
Tres escritores de Vulture, página especializada de cine y televisión, se hicieron esta pregunta. Desde antes del Covid-19, el futuro de las comedias en el cine era incierto. En los últimos años, muchas películas de este género se comenzaron a estrenar directamente en nuestra sala personal, es decir en plataformas como Netflix, Hulu o Amazon. La mayoría ni siquiera considero un estreno en salas de cine. ¿Es el fin?
¿Es un cambio generacional?
El talento de estas películas no ha cambiado y la comedia no tiene una edad. Los actores y productores involucrados en este cambio, son (o eran) gigantes de la taquilla. Will Ferrell y Seth Rogen hacían caer los millones en un fin de semana, pero ahora son partidarios de esta tendencia directo a streaming y todo parece indicar que llegó para quedarse.
Una posible explicación es que la naturaleza de la fama y la estrella adorada por todos que garantizaba un fin exitoso, ha cambiado. Ya no hay una celebridad que sea garantía en cada una de sus películas y los estudios que temen perder, ya no apuestan por estas premisas, pero plataformas como Netflix, sí. Ferrell y Rogen no están solos: Andy Samberg, Judd Apatow, Steve Carell y Adam Sandler han encontrado su nuevo lugar favorito en las plataformas de streaming con estrenos directos y formatos pensados para estos desde un inicio. Y, por si necesitáramos más evidencia, sumemos la próxima serie de la veterana Melissa McCarthy para HBO Max y las siguientes cuatro (sí, cuatro) películas que el aclamado Adam Sandler producirá con Netflix.
No son un evento social colectivo
A principios de la década, los dos géneros que parecían tener el reinado del verano eran la acción y la comedia. Ahora en la pandemia, con el cierre de los cines y las premieres detenidas o pospuestas, la mayoría de las comedias optaron por adelantar su estreno en plataformas olvidando el clásico cine. Y era predecible, ya que como explica Jesse David Fox, desde 2015, con cada año que pasa, el resultado de taquillas ya no es lo que era. El fenómeno de urgencia que surgió en taquilla, es decir que el estreno sea un evento colectivo que todos deben ver en el mismo fin de estreno –o al minuto 1 del viernes en la premiere de media noche–, no aplica en las comedias. Podrán ser igual de populares pero ya no tienen ese factor de ser imperdibles, no pasa nada si las ves uno o dos fines después del estreno. Los estudios están de acuerdo y la pandemia solo ha acelerado esta opinión. Esto explica por qué Wonder Woman 1984 sí tendrá un estreno a finales del año en cine, mientras que The Lovebirds fue vendida a Netflix y el estreno cancelado. Esto también considera la actual polarización de presupuestos en las películas. Hoy en día, se produce una de dos: películas de presupuestos millonarios (Wonder Woman 1984) o películas independientes pequeñas (The Lovebirds). Cualquier propuesta que quede en medio es descartada por los estudios o se produce directamente para streaming.
¿Volveremos a reír juntos?
Gran parte de la experiencia de ver una comedia en el cine es contagiarse de la risa de alguien que está filas atrás o, no poder parar de reír con tus amigos y familia, creando un círculo vicioso en el que parece que se han reído por media hora sin parar. A pesar de que podríamos estar todos de acuerdo en esto, ¿justifica el querer salir del confort de nuestra casa al cine?
Los tres escritores creen que, aunque la experiencia compartida es un verdadero placer, las ventajas que el algoritmo del streaming nos da y la devaluación de la comedia, son razones de peso mayor. El género se ha ido devaluando por críticos y expertos de cine como un gusto simplón, menor a los géneros “verdaderos” como el drama o un thriller.
Las grandes premiaciones las ignoran con mínimas nominaciones, los ratings en Rotten Tomatoes son menores y el ingreso en taquillas lo confirma. No quiere decir que no las disfrutemos, por algo Netflix y demás plataformas las compran, pero el consenso general es que no son suficientemente valiosas para pagar el boleto de cine.
Lo mismo le ha pasado en ocasiones a las películas de acción y horror que en varias ocasiones son criticadas por no ser “serias” o ser “superficiales”. A pesar de esto, Bilge Ebiri, argumenta que la comedia realmente es la salsa secreta que ha ayudado a que Avengers, la nueva de Jumanji o Vice sean exitosas y digeribles para el público.
En conclusión, no ha bajado la cantidad ni la calidad de comedias, solo que se ha perdido la alegría de reírse junto con amigos y extraños en una sala de cine. Como dice Ebiri, aunque Netflix exitosamente está rescatando el género, la forma de exhibición transforma el arte, por lo que podríamos estar ante el inicio de un nuevo formato de comedia. Lo cierto es que si esta tendencia continúa, viviremos en un mundo en el que reírse a carcajadas en público sea algo del pasado. Sin embargo, uno de los escritores de Vulture, Alison Willmore, asegura que no está convencido que nunca regresen a la pantalla grande del cine. La comedia romántica parecía haber muerto hace una década y en los últimos años ha resurgido como un género popular; lo mismo podría pasar con las comedias. Y en un momento histórico como el que estamos viviendo en el que estamos recapacitando sobre lo que valoramos, podría existir la esperanza de volver a reír con extraños en una sala oscura de cine.