La competencia mental de los atletas

Lo más atípico de Tokio 2020 que superó el cambio de año por la pandemia, las restricciones de sana distancia y los estadios vacíos, fue la conversación que se abrió a nivel mundial sobre la salud mental.

Simone Biles fue una revolucionaria que decidió, ya estando en Tokio, no participar en la final de las mujeres gimnastas. No fue la primera pero sí fue una sorpresa contundente que le dio fuerza al tema.

En enero, Naomi Osaka –que encendió la antorcha olímpica– también decidió no participar en conferencias de prensa y en torneos argumentando que debía cuidar su salud mental. En palabras de la tenista: “It’s o.k. to not be o.k and it’s o.k to talk about it”, como lo dijo en la portada de Time, aclarando que está bien hablar de lo que te afecta y tomar las precauciones para cuidarse.

Desde entonces, se ha vuelto el estandarte de las conversaciones sobre la salud mental y, a pesar de recibir muchas críticas, también ha encontrado el apoyo de patrocinadores, expertos y de otros deportistas.

La presión social y laboral que viven estos deportistas no ayuda al tema. Serena Williams ha sido el objeto de múltiples críticas por su cuerpo y de racismo. Tanto ella como Naomi y otros tantos, se espera que representen a su país con orgullo y que sean los mejores cuando los propios periodistas y expertos en deporte de ese lugar son parte de quienes los tratan de la peor forma.

Es entendible que hayan llegado al punto de decir “basta”. Y aunque por supuesto, implica un sacrificio, ya sea una Olimpiada o un Grand Slam, es parte de un cambio generacional de cambiar las prioridades y ponerse tu bienestar en primer lugar.

Fuera de las canchas, la generación Z –los que nacieron después de 1996– son los líderes en esto. Son más abiertos en hablar sobre sus experiencias y el camino que han tomado para mejorar su salud mental. La pandemia también tiene que ver en parte con esto. Revaluamos nuestras vidas al tener tiempo de pensar realmente sobre lo que es importante para nosotros.

En la encuesta de TELUS International del 2020 sobre la salud mental y el trabajo, se descubrió un número récord de personas que dejaron su trabajo citando factores de salud mental. En esta misma, el 80% de los trabajadores consideraría renunciar si consiguiera un trabajo que le diera mejores prestaciones y apoyo para su salud mental.

Si quieres leer más del tema, te recomendamos que busques el artículo de portada de nuestra quinta edición que saldrá a finales de agosto.