Las mejores películas de todos los tiempos

Cuando empiezan las primeras ceremonias en la temporada de premios, armamos debates para saber por cuál o cuáles inclinarnos de todo el cúmulo de contenidos que vimos desfilar el año pasado. Aunque la TV y música pueden ocuparse de nuestra polémica que hacemos personal, damos lugar primero a esas historias que se han quedado casi rotuladas con afecto en tiempo y espacio.

Vamos a aclarar primero: No, no nos hemos olvidado de Everything Everywhere All at Once, 12 Years a Slave, The Lord of the Rings: The Return of the King, ni siquiera de Titanic. No obstante, hay otros filmes que también nos impactaron porque fueron construcciones impresionantes, obras de arte que integradas con todos sus elementos nos hicieron, simplemente, sentir.

1. The Shape Of Water (La Forma del Agua) 2017, dirigida por Guillermo Del Toro

Como si no fuera suficiente el darnos ya Pan’s Labyrinth (El Laberinto del Fauno), Del Toro trae además un cuento de amor incondicional adicionado con lo más importante, monstruos. Lo que cautiva para que pueda ser merecedora de una coronación puede ser por varios elementos que la incluye: época (muy marcada por paranoia de una muy estadounidense seguridad nacional), referencias a cuentos de terror, inclusión, amistad, amor y como ya dije, monstruos; y con el término me refiero a los humanos, quienes desde épocas lejanas a nuestros días cometen locuras en nombre de la ciencia y el poder. 

De cualquier manera, Elisa y La Criatura parecen dejar huella en su mundo y en los espectadores de ese 2017 con ese reparto (música, maquillaje y diseño de vestuario además). 

Aunque lo sabemos, la casa no se transforma en laguna dejando el grifo abierto. A pesar de eso, nos hace soñar con la individualidad y la completud al mismo tiempo dentro de un romance nada perfecto. Esta fábula es cuidadosamente curada entre juicios, burlas y superficialidad. Entre opiniones diferentes, The Shape Of Water es pura poesía.

Crédito: Foto de Felix Mooneeram en Unsplash

2. The King’s Speech, (2010), dirigida por Tom Hooper

En tiempos de no dejar pasar aspectos fundamentales dentro de lo emocional, mental y físico, llegó esta historia. Lo que atrajo al fin, para ser ganadora fue la mezcla de valentía y frustración en una fase en el tiempo lleno también de miedo. ¿Por qué impacta? porque lo que retrata es a un hombre luchando con traumas reales (porque otro elemento valioso es que era de la realeza) encontrándose y adueñándose de sí mismo pero no solo, si no reflejándose además en un espejo que lo hace escucharse, otro ser humano igual que él que pelea con otros demonios muy diferentes pero exigiendo casi igual de sí. 

Aún en nuestros tiempos, es complicado abrir conversación en trastornos como es el del habla. 

Sin embargo, The King’s Speech logra voltear a ver lo que nos cuentan no solo con ternura, si no con un aterrizaje en viento cruzado hacia condiciones que merecen nuestra atención.

Crédito: Foto de Avel Chuklanov en Unsplash

3. Forrest Gump (1994), dirigida por Robert Zemeckis 

Creo fervientemente que Tom Hanks si era un poco el consentido de los presentes en las salas de cine por aquellos lejanos 90s ¿o lo sigue siendo? Esta atrevida declaración, más la adaptación de Winston Groom de su novela publicada en 1986 le bastaron para que, además de ser nominada, fuera triunfadora del galardón y se llevara corriendo un Oscar, incluso ganándole a Pulp Fiction (ese año estaba difícil decidir).

La vida de este hombre tiene casi de todo, pero lo que destaca es la tristeza y, al mismo tiempo, esperanza dentro de varios dramas que te dejan el corazón roto y vendado en la siguiente escena. 

Acá el momento de Forrest corriendo y deshaciéndose de ese molesto dispositivo que en vez de darle libertad lo tenía más indefenso y prisionero de su condición, para que unos años después se ponga los maravillosos Nike Cortez, es lo que vive rent-free en nuestras mentes, claro, sumándole el legendario: Run, Forrest, Run! de la amada y poquito odiada por algunos cinéfilos, Jenny. 

En una vida de rechazo, burlas, amor, amistad incondicional, familia, triunfos, fracasos y hasta una guerra, lo que conquistó de esta historia al final, fue con otra frase que nunca vence: “life is like a box of chocolates; you never know what you’re gonna get”. 

Crédito: Foto de John Moeses en Unsplash

4. The Silence of the Lambs (1991), dirigida por Jonathan Demme

¿Por dónde empezar? The Silence of the Lambs es bastante cruda  y visceral para el año en que se estrenó. Abordar abusos de todo tipo, tortura y transformaciones es lo que distingue principalmente a esta narración. Los temas mencionados, incluso tabúes que siguen existiendo, por algún motivo lograron que este thriller se llevara varios premios, incluyendo el de Mejor Película.

El hecho de que existan varias teorías asegurando que Hannibal Lecter existió realmente, también alimenta la curiosidad de las discusiones interesantes sobre todo este universo.

Después de todo, una policía joven casi psicoanalizada por un psicópata, que logra desde el principio encontrar conexiones y complicidad paternal no es un asunto que se deja pasar fácilmente. 

Crédito: Foto de Kal Visuals en Unsplash

5. The Godfather (1972), dirigida por Francis Ford Coppola

No por estar en el número 5 es la menos favorita, de hecho nos apegamos a su año de estreno que ya está bastante alejado del actual 2024. Si, The Godfather dura 2 horas y 55 minutos, y aunque algunos críticos la tacharon de lenta, aún así es un clásico. Hay que permanecer atentos a cada minuto porque todo enlaza a algo crucial. Justamente, los acontecimientos empiezan a mostrar lazos casi irrompibles, la institución de una familia inmigrante de Italia buscando el american dream. Este resulta igual que la fotografía de este largometraje, de oscuridad. 

La violencia, las traiciones, mafia descarada y rebeldía dentro y fuera de la ficción, no hace que romanticemos cada uno de estos elementos, más bien, logra conquistarnos hasta la médula con la exquisitez con la que son gestionados. 

¿Qué entregas marcaron un antes y un después en la historia? En esta época de premios, conviértete en el mejor juez cinematográfico al rememorar las cintas que se llevaron la estatuilla a casa.
Crédito: Foto de Mirko Fabian en Unsplash


Las frases icónicas de la cinta que Marlon Brando ni memorizaba lograron no sólo se convirtiera en cine de culto, sino en una nominada en 11 categorías y merecedora de más de 1 galardón en esos Premios Óscar de 1973. Por si fuera poco, en la ceremonia se realizó un acto de protesta no aceptando la estatuilla de Mejor Actor, con la intención de llamar la atención y visibilizar discrepancias en los principios hollywoodenses. Al final, Don Vito Corleone traspasó la pantalla manteniendo valores tan fuertes como su legado: “Great men are not born great, they grow great.