Mente sana, rendimiento óptimo

¿Qué relación tiene el estrés con el olvido durante los exámenes? El estrés es un mecanismo de protección del organismo, por lo cual es esencial para la vida. Cuando estamos en riesgo nuestro organismo se prepara para pelear, huir o paralizarse (para no ser percibido). Las primeras reacciones requieren mucha energía, por lo que se produce adrenalina, lo que acelera nuestra respiración y así un mayor flujo de sangre se dirige hacia nuestros músculos, para que podamos pelear, o huir, eficientemente. Estas respuestas provocan que un menor flujo sanguíneo llegue a nuestro cerebro, que, aunque pese muy poco en proporción con el resto de nuestro cuerpo, ocupa aproximadamente el 20 % del flujo sanguíneo. 

Si hemos aprendido a ver los exámenes o las exposiciones ante la clase como situaciones de riesgo, nuestro organismo activa las respuestas de estrés para protegerse y deja a nuestro cerebro con poca energía para hacer su trabajo como recuperar información, hacer cálculos, organizar nuestras ideas al hablar, etc. Cuando ya no estamos en la situación percibida como peligrosa se desactivan estas respuestas, el flujo de sangre se normaliza y podemos recordar la información que no pudimos cuando estuvimos estresados.

Crédito: Foto de Tim Gouw en Unsplash

Pero, ¿por qué nuestro organismo reacciona ante los exámenes y las exposiciones en clase como si nuestra vida estuviera en peligro? Es debido a un mecanismo que se llama “condicionamiento”, muy importante para la vida también, que podemos producir aprendizajes inadecuados. Cuando ante las bajas calificaciones se ha presentado de manera constante una llamada de atención, un regaño, un momento vergonzoso, es decir consecuencias que nos hacen sentir mal y en las que no quisiéramos estar, lo que sentimos se asocia al examen de manera automática, de tal manera que el organismo aprende a reaccionar ante situaciones escolares como si fueran peligros reales. De hecho, no sería extraño que algunos lectores empiecen a sentir un poco de ansiedad al estar leyendo esta explicación.

A partir de lo analizado, puedes tomar las siguientes claves para mantener el estrés en un nivel positivo, las soluciones a estos problemas son muy simples:

1. Ten control del contenido del examen

Esto se puede lograr con el hábito de tomar notas: hay estudios en los que se ha encontrado que el 80 % del contenido de un examen se encuentra en notas completas de lo que se imparte en clase.

Crédito: Foto de Antoine Dautry en Unsplash

2. Estudia y trabaja en equipo 

Es importante que este punto no se entienda como el enfoque cooperativo del trabajo en equipo, en el que cada quien coopera con una parte del trabajo sin tener conocimiento de las otras partes del contenido; es decir, cada quien aporta aquello para lo que tiene más habilidad, pero comprendiendo también lo que aportan los demás.

Crédito: Foto de Josefa nDiaz en Unsplash

3. No generes situaciones imposibles 

Evita que se te acumule material de estudio porque es mucho, será más si decides estudiar poco tiempo antes del examen.

¿Por qué reaccionamos ante los exámenes y exposiciones en clase y trabajo cómo si nuestra vida dependiera de ello? Te contamos porqué el estrés se ha transformado en esto, y sobre todo, soluciones para enfrentarlo.
Crédito: Foto de Wes Hicks en Unsplash

4. Pide ayuda 

Pedir ayuda es parte de la resiliencia sales fortalecido de los problemas, porque a tus fortalezas, conocimientos y habilidades se suman los de las personas que te ayudan.

Referencias

Ader, R. & Cohen, N. (1993). Psychoneuroimmunology: Conditioning and Stress. Annual Review of Psychology, 44, 53-85. DOI: 10.1146/annurev.ps.44.020193.000413 · Source: PubMed

Naranjo Pereira, M. L., (2009). Una Revisión Teórica Sobre el Estrés y Algunos Aspectos Relevantes de Éste en el Ámbito Educativo. Revista Educación, 33(2), 171-190. 

Nogareda, S. (S/f). Recuperado el 22 de enero de 2024, de http://chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.insst.es/documents/94886/326853/ntp_355.pdf