Las partes recicladas son el futuro de la tecnología
Esto podría dejar de ser un sueño que calmaría nuestra ecoansiedad. Seis de las grandes compañías de tecnología están desarrollando proyectos basados en partes recicladas para celulares, audífonos, computadoras, etc.
Su intención es apostar por menores emisiones de carbono y aprovechar el valor de los materiales electrónicos descartados que se estima que es de 57 mil millones de dólares anuales pero que más del 80% no se vuelven a utilizar.
Esta apuesta es parte de los beneficios que una economía circular podría tener en esta industria. Para lograr esto, deben hacer un esfuerzo en tres áreas claves: recolección de aparatos viejos –como ese celular que tienes en el cajón–, reciclaje de materiales finitos y el desarrollo de nuevas tecnologías que les ayuden a mejorar la calidad y cantidad que puede recuperarse. También deben aprovechar la oportunidad para tener una cadena de suministro responsable y sustentable.
De acuerdo al World Economic Forum, las seis compañías que podrían ofrecernos productos con partes recicladas son Apple, Dell, Huawei, Cisco, Microsoft y Philips. El compromiso en común es reducir entre el 90% y el 100% de su huella de carbono para 2030. Para conseguirlo, las propuestas van desde desarrollar nuevos materiales ecológicos, recolectar sus productos viejos con campañas o contenedores especiales, crear empaques reciclables, reducir el uso de plástico hasta evitar la compra y optar por la renta de los productos.
El líder, como era de esperarse, es Apple. Creó dos robots llamados Daisy y Dave que desarman y separan los componentes de viejos iPhones. Además es la primera en la industria en reciclar el 100% de elementos extraños de la Tierra que se usan para crear el Motor Táptico del iPhone. Por otro lado, Dell quiere prevenir el difícil minado de imanes con campañas de recolección de este material en equipos viejos. También está explorando una nueva fibra de carbono que es ligera, más barata y eco-consiente.
La propuesta más radical es de Philips. Preocupados por los patrones de consumo inconscientes actuales, quieren crear un programa de renta para que los consumidores solo sean dueños de estos por un tiempo limitado, deban cuidarlos y estén obligados a regresarlos, previniendo que se tiren y dañen para crear un ciclo cerrado.