Rituales personales para recuperar la calma

Por: Nuria Ballesteros, Staff 360º

Recurrir a los rituales, esas rutinas predecibles y constantes, ayuda a reducir nuestra ansiedad. Estos actos en secuencia nos dan un grado predecible a un futuro incierto. Piensa en los deportistas. Así que si ya hiciste todo lo que podías para ayudar o es una situación mundial en la que no puedes intervenir, no te angusties más. Sigue estas actividades para calmarte, distraerte y crear tus propios rituales.

Corporal

El ritual obvio es el ejercicio, pero no lo hagas solamente para resolver tus dudas existenciales. Concéntrate únicamente en tu cuerpo, en cada músculo y en lograr el reto que te propones. Plan B: ponte tu playera favorita, los aretes que te regaló tu amiga o los tenis que compraste en tu cumpleaños. Prende esa vela que huele delicioso. Siéntate en un lugar sin ruido. Conecta contigo y concéntrate en lo que tus sentidos perciben. Deja que el tacto, olfato, gusto, oído y vista tomen el control.

Mental

Mantén tu cerebro en el orden que está acostumbrado: el café a la misma hora, el pan a mediodía, 10 páginas de lectura antes de dormir… Estos actos que pasan desapercibidos día a día pueden ayudarte a sentir que las cosas marchan como deben. Aplica el brain dumping. Es una técnica en la que escribes, al principio o al final del día, los pensamientos y pendientes en una libreta o papel. Así los “descargas” de tu mente para aliviar tu ansiedad y poder concentrarte en tu día o dormir bien. Luego, cuando termines tu tarea o trabajo, puedes regresar a ellos.

Emocional

Permite por un momento sacar lo que sientes, pero de una forma tranquila. Ya sea que lo anotes en una libreta, o en un post-it, lo importante es liberar el sentimiento y no dejar que viva gratis en tu cabeza. Comparte tu sentir. Sí, leíste que esto era personal, pero si sientes que el caos es muy abrumador para lidiar con él, tomarte un té o hacer una actividad relajante con un/a amigo/a puede ser el bálsamo que necesitas.