Suecia no fue lo que nos prometieron

La fórmula de Suecia no fue lo que nos prometieron: en este país, que llamó la atención internacional por sus medidas relajadas de confinamiento desde que surgió el coronavirus en Europa, murieron miles de personas más que en sus países vecinos que impusieron bloqueos; además, a su economía –una de las razones de las medidas relajadas–, le fue ligeramente mejor.

“Esto le permitió al mundo examinar lo que sucede en una pandemia cuando un gobierno permite que la vida continúe sin trabas”, escribió el periodista Peter Goodman en el New York Times.

Han pasado tres meses y el coronavirus se ha llevado la vida de aproximadamente 5 mil 500 personas en Suecia, según la OMS. Tal vez no suena tan alarmante, pero si lo comparamos con Estados Unidos –el país con más muertes– por cada millón de habitantes, Suecia ha sufrido un 40% más de muertes (en el país nórdico viven 10 millones de personas, poco más que el estado de Nueva York). Esto es 12 veces más que Noruega, siete más que Finlandia y seis veces más que Dinamarca, países que sí impusieron rigurosas medidas de confinamiento.

El banco central de Suecia espera que su economía se contraiga un 4.5% en 2020, y la tasa de desempleo aumentó a 9% en mayo. Esto son, más o menos, los mismos efectos negativos en Dinamarca: su banco central espera que la economía se contraiga un 4.1% este año, con un desempleo del 5.6% en mayo.

En resumen, Suecia sufrió una tasa de mortalidad mucho más alta al no obtener los beneficios económicos esperados. Nos sirve para analizar nuestros argumentos al discutir sobre esta pandemia que a todos nos ha afectado de una u otra manera.