Welcome to SwiftNation

Por Ana Sofía Adam, colaboradora UDEM en la Dirección de Comunicación y Mercadotecnia

Vivimos en un mundo en el que la cultura pop nos gobierna. Diario, el género pop es el más escuchado en diferentes plataformas de música y con iconos que han marcado un legado importante tanto en el pasado (Michael Jackson, Madonna y Elvis Presley), como en el presente (Justin Bieber, Rihanna, Ariana Grande y Taylor Swift). 

No hay persona en el planeta que no conozca a Taylor. Conquistó cuatro fechas sold out en México (en un recinto que, de acuerdo con su página oficial, puede albergar hasta 65 mil personas), consiguió el éxito en taquilla con su película proyectada a nivel mundial, y marcó precedentes después de una fuerte batalla legal contra su ex-representante. La intérprete de You Belong With Me y Cruel Summer ha demostrado que sigue aquí, desde su debut en 2006, mucho más fuerte que nunca.

Regresemos rápidamente a los cuatro conciertos que ofreció Swift en el país. Si por cada noche recibía a 65 mil personas, entonces tenemos que, en tan solo 4 días, Taylor logró reunir a 260 mil swifties para “The Eras Tour” en la Ciudad de México; es decir que, en 4 conciertos, sextuplicó la población total de Mónaco (36,297 habitantes*). El impacto económico de su concierto, de acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), se estimó que fuera de 1,012 millones de pesos mexicanos. A este efecto, al que incluso Bloomberg le reconoce, se le ha clasificado mundialmente como “Swiftonomics”. 

Crédito: Foto de Anthony DELANOIX en Unsplash.

Swiftonomics es como se identifica a la economía alrededor de los espectáculos que forman parte de “The Eras Tour”. Según Bloomberg, Alan Krueger a principios de la década de 2000, ideó el concepto de “Rockonomía” para interpretar la economía desde la perspectiva de la industria musical, sin embargo, también llamó a Swift “un genio económico.”

Pongamos un pequeño caso de estudio. Pensemos en el Superbowl, un evento que atrae a miles de televidentes y fans del fútbol americano. En la noche de apertura de su gira este año en el Estadio State Farm, el concierto de Taylor generó más ingresos para los negocios locales en comparación con lo que se generó el Super Bowl LVII, que se celebró un mes antes en el mismo estadio. 

TayTay, como la apodan sus fans, es un ícono, o genia, del marketing sin siquiera intentarlo. Con su aparición en el partido de los Kansas City Chiefs en apoyo a su nuevo romance con Travis Kelce, se reporta que generó un incremento del 400 % en las ventas del jersey de Kelce, según fuentes como Marca, Forbes y Reuters. Además, el encuentro de la NFL registró las cifras más altas de audiencia femenina que se ha presentado en el rango de edades de 12 a 49 años, según informó Fox Sports.

Crédito: Foto de Matthias Wagner en Unsplash.

Después de leer y conocer el impacto de la cantante fuera de la cultura pop, cuestionémonos, ¿cuáles son las reflexiones en marketing que podemos aprender de Taylor? Tan solo para empezar, debemos entender y abrazar el cambio, tal como ella hizo con su imagen y sonido a lo largo de su carrera. 

Contemos historias que impacten, así como Taylor crea un magnífico storytelling en cada una de sus canciones para, finalmente, encontrar la importancia de la lealtad y el conocer, escuchar, y crear un engagement con nuestra audiencia.

*Estimados. Fuente: National Geographic (2023).