…Y el mundo se mueve
No solo es en Estados Unidos. En las últimas 72 horas, en todo el mundo –y en plena pandemia del covid-19– miles de personas se han unido a las manifestaciones contra la brutalidad policiaca y el clamor de justicia por el asesinato de George Floyd (46 años), quien murió el 25 de mayo bajo la rodilla del policía Derek Chauvin mientras lo sometía contra el piso.
Las primeras movilizaciones civiles se dieron en Minneapolis, donde Floyd fue asesinado. En pocas horas, brotaron manifestaciones en decenas de ciudades estadounidenses, con Nueva York, Chicago y Boston en la delantera (ciudades, por cierto, muy afectadas por el coronavirus). Al final de la jornada, cerca de cuatro mil personas fueron arrestadas.
La energía de protesta se empezó a sentir en todo el mundo. Este fin de semana, ciudadanos en Italia, Reino Unido, Canadá y Siria salieron a las calles con pancartas e himnos, se mostraron solidarios con los manifestantes en Estados Unidos y exigieron justicia para Floyd y todos aquellos ciudadanos negros que han fallecido por la violencia policial.
En Londres, cientos de manifestantes partieron de Trafalgar Square con dirección a la Embajada de Estados Unidos y gritaron sin cesar “No Justice, No Peace“. Durante la jornada arrestaron a cinco personas, tres de ellas por no respetar protocolos contra el covid-19.
En la capital alemana fue un fin de semana intenso: 2,200 personas se manifestaron afuera de la embajada estadounidense. Además, un artista pintó el rostro de George Floyd en un espacio del Muro de Berlín.
En Toronto, además de salir a las calles y solidarizarse con su país vecino, miles de personas exigieron justicia por la muerte de Regis Korchinski-Paquet, una mujer negra que se cayó de su apartamento con balcón mientras la policía estaba en su casa (habían sido llamados para atender una disputa doméstica).
Y este martes, 2 de junio, se hizo viral el #BlackOutTuesday, donde millones de usuarios (celebrities, marcas, gente como uno, políticos, influencers) de redes sociales colocaron una imagen de un fondo negro con varios hashtags alusivos a las manifestaciones.
Aquí te presentamos más fotografías de las movilizaciones alrededor del mundo. El problema no solo es de Estados Unidos: el racismo está en todos los países. Negarlo es ser parte del problema y no de la solución. Queda en nosotros inspirar a los demás con nuestras acciones y nuestro ejemplo para que, en algunos años, todos podamos decir: “El racismo es cosa del pasado”.
