La importancia de la sostenibilidad digital

Por Alejandrina Campuzano, Coordinadora de Eventos, UDEM

¿Sabías que cada post que compartimos, cada video y cada dispositivo electrónico que utilizamos deja una huella de carbono? Si bien las computadoras y el avance tecnológico han traído enormes aportaciones positivas a nuestras vidas, estos beneficios nos han dejado una gran responsabilidad. Según la declaración BBVA 2023, la huella de carbono de todo el tráfico digital es equivalente al 7 % del consumo de electricidad mundial y genera el 2 % de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2).

La contaminación digital es producida por los dispositivos, centros de datos y la infraestructura de redes. Para producir un dispositivo electrónico se requiere de materiales como aluminio, plástico, cobre, litio, entre otros. Dado el incremento en obsolescencia de cada dispositivo, hay una enorme cantidad de desechos que a menudo contienen sustancias tóxicas y terminan en la basura sin ser tratados adecuadamente.

Asimismo, todo el tráfico digital que generamos requiere de energía, misma que en su mayoría se obtiene de combustibles fósiles. Para darnos una idea, una búsqueda en Google supone una emisión entre 0.2 y 1.45 gramos de dióxido de carbono (no se te vaya a ocurrir buscar esto en Google), y un streaming de una hora genera entre 56 a 114 gramos. Ahora imagina cómo se multiplicaría esto por los 13.1 millones de usuarios que tiene Netflix al ver 1 hora de streaming al día, de pronto estos gramos ya no se ven tan pequeños, ¿cierto?

Por otra parte, los centros de procesamiento de datos (conocidos como CPD), son instalaciones dedicadas a tratar y almacenar toda la información digital. Para que tú puedas obtener resultados en cualquier plataforma online, se envía información desde el dispositivo hasta un CPD y viceversa.  Dichos centros utilizan una gran cantidad de electricidad, además que requieren aire acondicionado 24/7 para que no se calienten y puedan funcionar. México tiene 166 CPD según el Statista y se prevé que en el periodo 2023-2027 el consumo de energía en el país aumente de 81 MW a más de 500 MW, siendo Nuevo León el estado que, desde ya, consume más energía en total.

No todo es negativo, existe un término prometedor llamado Sostenibilidad digital. Vayamos por partes, primero definamos ¿qué es sostenibilidad? La Comisión Brundtland de las Naciones Unidas define la sostenibilidad como lo que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”. Dicha definición se basa en 3 pilares; el equilibrio entre cuidado del medio ambiente, el bienestar social y el crecimiento económico. Sin embargo, de éstos 3 pilares se derivan muchos tipos de sostenibilidad; política, urbana, corporativa y más. entre ellas, la sostenibilidad digital la cual se refiere a “utilizar los recursos digitales de manera responsable y eficiente, para minimizar el impacto ambiental y maximizar los beneficios sociales y económicos a largo plazo”.

Muchas empresas ya están tomando consciencia de la huella que causa la contaminación digital, pues no se trata solo de costes, ingresos y productividad. Más bien, la transformación digital debe ir de la mano, además, de la sostenibilidad.

Implementar la sostenibilidad digital en nuestra vida diaria es responsabilidad de todos. El primer paso para llegar a esto es sensibilizar a la población sobre las consecuencias de la contaminación digital y el impacto que causa en el medio ambiente.

Sigue estos tips:

• Descarga videos en lugar de hacer streaming.
• Cierra aplicaciones y apaga tus dispositivos electrónicos cuando no los estés utilizando.
• Mantén actualizadas las aplicaciones y sistemas operativos para mejorar su rendimiento.
• Minimiza residuos digitales: elimina correos no deseados, archivos y aplicaciones que ya no utilices.
• Date de baja en suscripciones y listas de correo que no te interesen.
• Utiliza un buscador como Ecosia que planta un árbol cada cierto número de búsquedas. 
• Intenta reparar tus dispositivos electrónicos antes de reemplazarlos. 
• Al deshacerte de tus aparatos, deséchalos como residuos electrónicos para que sean reciclados

Y por último, pero no menos importante… cierra este artículo, ¡deja de contaminar!