¿Cómo funcionan las categorías de los huracanes?
Si cada vez que empieza la temporada de huracanes, tienes la duda de por qué se dividen en cinco categorías, aquí está la respuesta.
Los huracanes se miden por la escala Saffir-Simpson, que es el equivalente a la Ritcher de los temblores. La escala fue inventada en 1969 por el ingeniero civil Hervert Saffir y Bob Simpson, el director del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Cuando se creó solo se consideraba la intensidad del viento y la capacidad de dañar construcciones. Luego, fueron agregando factores como los efectos del oleaje y las inundaciones. Lo que no toma en cuenta es la lluvia ni la ubicación, por eso podemos ver que un huracán que es categoría 5 en medio del mar donde no afecta nada pero uno categoría 3 cerca a una ciudad puede ser devastador.
Así funciona la escala de cada categoría:
- Categoría 1 – vientos entre 119 y 153 kilómetros por hora con olas de hasta 1.5 metros de altura. No daña edificios pero si puede afectar arbustos, árboles o casas flotantes.
- Categoría 2 – vientos entre 154 y 177 kilómetros por hora y olas hasta de 2.4 metros. En estructuras, daña principalmente ventanas y techos mientras que causa inundaciones significativas y daños a la vegetación.
- Categoría 3 – vientos hasta 209 kilómetros por hora con olas de 4 metros. Edificios pequeños y casa móviles son los más propensos a daños gracias a las inundaciones fuertes que se meten tierra adentro.
- Categoría 4 – vientos que alcanzan hasta 249 kilómetros por hora. Las olas llegan hasta 5.5 metros erosionando playas, causando graves inundaciones y dañando de forma general a las estructuras de las ciudades.
- Categoría 5 (la peor) – la fuerza del viento supera los 250 kilómetros por hora con olas de más 6 metros de altura. En este caso, es muy probable que se deban evacuar las áreas residenciales ya que las inundaciones llegan a los segundos pisos de edificios.
Para que te sea más fácil imaginar huracanes que han tenido estas categorías, te recordamos el huracán Gilberto de 1988. Fue categoría 5, entró en Cozumel y sus efectos llegaron hasta Monterrey. Se calcula que dejo más de 200 muertos y 140 mil damnificados.