Los tenis: la nueva obsesión
A todos (sí, a todos) nos gustan los tenis. Hay quienes están locos por un nuevo par, o por dos pares. El universo (culto, oferta y demanda, industria, diseño) de los tenis creció, sigue creciendo y crecerá mucho más. En una investigación de Euromonitor se reportó que este mercado aumentó 38% en los últimos años y se estima que para 2025 generará ventas hasta por 95 mil millones de dólares a nivel mundial. Así como la mezclilla sobrevivió a la era industrial y se convirtió en un fashion icon, el furor por los tenis no se desvanecerá pronto.
Mientras marcas como Nike, Adidas, Puma, Reebok y New Balance —que resurgió del ostracismo con grandes colaboraciones y modelos—, o firmas de lujo como Louis Vuitton, Balenciaga o Gucci, diseñen y establezcan alianzas comerciales, este boom seguirá en incremento de ventas y como identificador social. Antes, accesorios como bolsas, carteras, cinturones, relojes y zapatos marcaban el estatus de una persona; hoy, los tenis, que hasta hace algunos años eran un elemento básico en el clóset (principalmente para hacer deporte o para ir al súper), son un gran indicador de estatus social, diferenciador y fashion connoisseur.
El mostrarse como conocedores de moda es algo importante para los millennials y centennials. Actualmente, es una obviedad que las industrias busquen cautivar a estas generaciones, ya que dentro de pocos años serán el porcentaje mayoritario de fuerza laboral. En algunos estudios se proyecta que los millennials representarán el 70% de los trabajadores activos, mientras que los centennials el 30%. Van a querer trabajar cómodos y à la mode.
¿LOS MILLENNIALS Y CENTENNIALS IMPULSARON LA OBSESIÓN POR LOS TENIS?
Sí y no. Es un tema generacional porque los nuevos consumidores son ellos y los tenis ya son bien vistos. Hace ocho años, los líderes de opinión en moda te decían que los tenis eran para ir al gimnasio y que no podías usarlos para ir a la oficina, incluso a restaurantes… ahora es algo cool. Además, son definitivamente más cómodos que unos zapatos, entonces, ¿qué hace la gente? Comprarlos y usarlos.
¿QUÉ HACE QUE UN PAR DE TENIS SE COTICEN MÁS?
Primero, el número de piezas que existan. No es garantía, pero sí es importante. Por ejemplo, de un modelo podrían existir solo tres pares en el mundo y puede no ser un hit en venta, y de otro modelo se pueden fabricar 50 mil (que son pocos hablando de tenis) y consiguen un valor de reventa muy alto, porque no solo es la cantidad, es todo lo que envuelve al par, su historia. Segundo, la marca, modelo y/o colaboración. Tercero, el impacto en redes sociales. A este fenómeno le llamamos “hype” y es la relevancia de un modelo. Así fue el caso de Jordan por Dior, un par de tenis que celebs, sneakerheads e influencers posteaban por doquier.
ANTES, LOS TENNIS SE ENCONTRABAN EN MER- CADOS INFORMALES. ¿CÓMO FUNCIONA HOY?
El mercado informal siempre fue la base, porque en los noventa, antes del Tratado de Libre Comercio, no había forma de conseguirlos en tiendas en México. Entonces, buscábamos los nuevos modelos en La Raza, San Felipe, Tepito, Meave (CDMX) y ahí los encontrábamos a precios accesibles, al menos más baratos que el costo que da un viaje a Estados Unidos. Después, abrieron Foot Locker, Liverpool y El Palacio de Hierro y comenzaron a traer los últimos lanzamientos.
¿TERMINÓ LA VENTA INFORMAL?
Sí, les empezó a resultar muy caro conseguirlos, se tenían que convertir en revendedores para comprar en retail y revenderlos en los tianguis, pero no tenía mucho sentido, porque la diferencia de precio era mínima en comparación con las tiendas. Además, estas ofrecían mejores condiciones de pago como meses sin intereses con tarjetas de crédito, a diferencia de pagarlos en una exhibición y en efectivo. Algo muy importante también es la experiencia de ir a una boutique como Taf. Te da cierto caché, es algo cool, es una mejor experiencia. Hoy en día, la mayoría de los vendedores informales comercian piratería.
¿CÓMO ES QUE INICIAN LAS MARCAS A LANZAR REEDICIONES?
Es importante tomar en cuenta que, en aquel entonces, el par que salía lo comprabas porque era lo más nuevo, no buscabas ediciones pasadas, el pensamiento era: “¿Por qué quiero el Jordan viejo cuando puedo y quiero comprar el nuevo?”. Digamos que aún no llegábamos a esa parte del futuro donde añoramos el pasado. En la década de los 2000, la tendencia era muy futurista y hubo gente que dijo “Están padres, pero no sé si saldría con ellos”. Entonces, la gente comenzó a desear modelos pasados, las marcas mantuvieron lanzamientos nuevos y comenzaron con reediciones para los nostálgicos y esa generación de niños que, ya más grandes, empezó a ganar dinero.
HOY EN DÍA, ¿CÓMO SE LOGRA CONSEGUIR EDICIONES ESPECIALES O PARES COTIZADOS?
Nos acercamos con nuestros contactos en tienda y preguntamos si les va a llegar tal modelo, a veces te los pueden apartar y otras veces no. En la mayoría de los casos, cuando son muy limitados, hacen actividades como trivias o rifas digitales. Existen muchas formas de participar o hacerte de un par. Por eso, cuando tienes muchos años en esto, lo más importante son los plugs o los contactos para que tengas la oportunidad de tenerlos.
Si quieres saber más, sigue leyendo el artículo en la edición no. 6 de la revista.