CO2NSERVE: La casa que todos debemos cuidar
En este equipo, los integrantes querían un mundo con justicia social ambiental en el que todos puedan vivir condiciones iguales. Por eso, dirigieron su energía a ser parte de Drivers of Change, el programa udemita donde crearon CO2NSERVE, un proyecto internacional que atendía las necesidades de Zambia. En su análisis, vieron las necesidades de la comunidad de refugiados de Mayukwayukwa, la cual debe lidiar diariamente con la deforestación y sus consecuencias.
El nombre CO2NSERVE salió de la necesidad de proteger los bosques; el “2” hace referencia al dióxido de carbono. Su misión es brindar una mejor calidad de vida a través de alternativas sustentables que les ayuden diariamente. El primer plan de acción es la leña ecológica creada con briquetas de residuos sólidos para sustituir la convencional. Con esta producción generan una nueva fuente de ingresos para quienes trabajaban en la tala de árboles, que a su vez les ayuda a tener herramientas para su cocina.
Paralelo a esto, crearon la opción de unas estufas que cambian la dirección del humo generado en la combustión, evitando efectos negativos en la salud de las personas que cocinan. Y, finalmente, la reforestación con un plan de compensación de dos vertientes.
La primera es un servicio a empresas para ayudarles a cumplir su agenda de responsabilidad social; la segunda parte se enfoca en utilizar estos ingresos para plantar árboles frutales en las colonias vulnerables. A la vez, de estos, aprovechan sus residuos para las leñas ecológicas con un modelo de economía circular. Su lema se enfoca en mitigar, reducir y compensar el impacto negativo que tiene la deforestación.
Al investigar a fondo para el proyecto, decidieron tomar este enfoque ambiental y preocuparse por la desigualdad ambiental. Notaron que es proporcional el impacto negativo que tiene el nivel socioeconómico de cada persona en el medio ambiente —Zambia tiene una de las tasas más altas de deforestación.
La pandemia llegó a los dos meses de haber empezado el proyecto, por lo que sus primeras reuniones fueron a distancia. Los planes y tiempos de los mismos cambiaron o se pospusieron por evitar los viajes hacia Zambia, deteniendo el inicio del mismo… pero no las ganas.
Nunca se dieron por vencidos. Juan Pablo comentó que encontraron su pasión en el enojo que les da ver el planeta en caos y esperan dejar un mundo mejor para las siguientes generaciones. Paulina re- cordó un mantra que los inspira a seguir siempre hacia delante: “Enamórate del problema y no de la solución”. Es una frase de Érick Alanís, mentor de Drivers of Change.
Este mantra les recuerda a pensar solamente en cómo van a resolverlo y en sumar alianzas, sino en entender realmente la raíz, explorar todas las alternativas y adaptarse a las circunstancias. Salma contó que su inspiración viene de “ser la vocera de la naturaleza que no puede gritarnos ni pedir ayuda cuando la necesita”. Es una idea que comparten sus compañeros… junto con otro lema que se repiten muy seguido para motivarse: “Solo tenemos un hogar y hay que conservarlo”.
Si quieres conocer más de este proyecto y otros Proyectos que Inspiran, visita la última edición de la revista aquí.