Cómo lograr que el 2023 sea tu mejor año

Por Rodrigo García Puerta, coordinador de Formación en el Centro de Liderazgo Estudiantil UDEM

Cuando me invitaron para escribir este artículo, pensé en buscar qué dice la ciencia y literatura sobre cómo empezar el año de la mejor manera. Pensé en buscar sobre las ciencias del comportamiento humano y citar a las mejores referencias que pudiera encontrar. Pero luego pensé, ¿esa siempre es nuestra tendencia no? Buscar afuera. Y hasta cierto punto eso nos ayuda mucho, nos ayuda a aprender, avanzar, y crecer. Sin embargo, creo que también podemos buscar adentro. Así que me propuse a preguntarles a algunas personas de la Comunidad UDEM, qué hacen ellas y ellos en su día a día para empezar el año con el pie derecho y a continuación, comparto sus respuestas.

Crédito: Foto de Jess Bailey en Unsplash
  1. Prioriza tu descanso

La directora del Centro de Bienestar, Vanessa Rodriguez, nos comparte que este año, algo que ella se ha propuesto es priorizar su bienestar sobre el trabajo, sobre los estudios, sobre los pendientes, etc. Esto empata muy bien con lo que comenta Tricia Hersey, autora del libro Rest Is a Resistance Manifesto, quien comenta que nuestro cerebro está siendo traumatizado de manera crónica por nuestra falta de sueño. Así que el primer propósito que nos invitó a la comunidad UDEM a proponernos, sería priorizar nuestro descanso. Ya que si no estamos bien por dentro, esto tendrá un efecto en todo lo que hagamos.

  1. Conecta con tu interior

Continué mi búsqueda por la Comunidad UDEM y me encontré con Néstor Moctezuma, coordinador de Espiritualidad, y al preguntarle qué le ha servido para empezar con el pie derecho su inicio de año, me comentó que pausar una mañana, una tarde, un día, y darse el tiempo para preguntarse “¿qué es lo que quiero este año?”  Me comentó que no se trata de buscar algo banal o superficial, sino, desde el interior, “¿qué necesito este año?” Darnos un par de horas para pausar y conectar con nuestro interior. Y que la respuesta a esta pregunta, sea nuestra guía para este año. 

El autoconocimiento y el desarrollo de la consciencia son el camino hacía la plenitud y realización. En un mundo tan acelerado, para aprender a vivir en plenitud será necesario pausar, escuchar a nuestro interior y seguir dicha voz. En lo personal, considero que tomar estas pequeñas pausas diarias o semanales realmente puede ayudar a mantenernos con propósito y conscientes en medio de la adversidad.

  1. Establece metas que te acerquen a la plenitud

Después, continué mi recorrido y el director del Centro de Liderazgo, Jorge Rincón me compartió que algo que a él le ha funcionado es filtrar su vida a través de una pregunta: ¿esto que voy a hacer, me acerca a la plenitud? Lo cual me llevó a recordar la teoría de James Clear, autor aclamado por su libro Hábitos Atómicos. Quien dice que normalmente cuando iniciamos el año, nos llenamos de metas y objetivos, que en lugar de ayudarnos a sentirnos plenos, nos llevan a sentirnos con cansancio, porque vienen desde la exigencia y desde una voz externa que nos dice, tienes que hacer esto para ser feliz. Así que el tercer punto que puede ayudarnos cómo comunidad, es en lugar de solo ponernos metas, preguntarnos “¿quién quiero ser?” Y desde ahí comenzar a construir.

  1. Deja un 15% de flexibilidad

Coincidentemente, después de dialogar con Jorge, Vanessa y Néstor, leí un artículo publicado en LinkedIn por el director del Instituto Mexicano de Mindfulness, Éric López, quien invitaba a que cuando nos establezcamos metas, utilicemos la teoría del 85%. Él explica que esta teoría es incluso utilizada por deportistas de alto rendimiento. La cual consiste en que al momento de establecer una meta, te permitas reducirla a un 85%. Es decir, si te propones leer 5 veces a la semana (5 veces es igual a 100%), que te permitas hacerlo 4 veces. Es decir, dejar un espacio de 15% para la flexibilidad. Ya que en nuestras vidas, cuando nos establecemos metas a veces no contemplamos otros factores que pueden fungir cómo obstáculos para realizarlas. Entonces si tenemos un espacio para ser flexibles, podremos desarrollar una disciplina flexible y amable. 

  1. Haz limpia de todo 

Para finalizar, quisiera compartirte una recomendación que Ricardo Padilla, director de Formación Deportiva, Artística y de Liderazgo Estudiantil de la UDEM, me compartió. Él me dijo que anualmente al finalizar o comenzar el año, hace limpia en su casa. Es decir, saca ropa, materiales, utensilios que ya no utilizará y los dona. Pero lo interesante, está en que cuando hace ese ejercicio, al mismo tiempo hace la misma dinámica con el clóset de su mente. Es decir, también hace una limpia de pensamientos, ideas, metas y otras cosas que están guardadas en su mente y que ya no le sirven. Normalmente, tenemos la tendencia de guardar y cargar a nivel personal, profesional, social mucho contenido en nuestra cabeza. Tal vez para empezar este año de manera ordenada, limpia y ligera, podemos tomar la recomendación de Ricardo.

Les deseo a todas y todos que durante el 2023 encuentren calma, paz, propósito, sentido, y que puedan poner sus habilidades al servicio de quienes les rodean para que sea su mejor año.