Los anuncios que nos acosan

Piensas comprarte unos audífonos y lo platicas con tus amigos por Zoom. Lo buscas en Google. Das click en dos o tres notas de cuáles son los mejores, e incluso llegas a investigar en cuánto está en alguna tienda en línea. Te sales. Acto seguido, cambias de tema y mientras investigas tu siguiente tarea o estás en Instagram, te das cuenta que un anuncio de audífonos, te sigue por todos lados. ¡Felicidades, ahora eres víctima de los anuncios acosadores! Te explicamos por qué se da este fenómeno y qué puedes hacer para cuidar tu privacidad en línea.

La pregunta obligada: ¿tu teléfono te escucha? 😱

Oficialmente no. Mark Zuckerberg lo negó ante el congreso americano y publicó en 2016 en Facebook un comunicado oficial rehusando esta práctica. Y Antonio García Martínez, ex-ingeniero de Facebook, hizo lo mismo en el podcast Reply All, pero –y aquí es donde viene lo interesante–, explicó todas las prácticas enfocadas en anuncios, entre ellas, el Pixel de Facebook que él creó. Esencialmente es una pieza de código que puede ponerse virtualmente en cualquier sitio web permitiendo que la red social coleccione datos de tu comportamiento, a que le das click, cuánto tiempo te pasas leyendo, lo que compras o guardas en el carrito de compra, etc. Y como la compañía de Zuckerberg también es dueña de Instagram, eso lo explica.

Lo mismo pasa en Google que, como parte de su trabajo, ofrece resultados que, por supuesto, pueden ser comprados en caso de productos. Además, almacena tu historial de búsqueda.

¿Cómo funcionan los anuncios? 🧐

Suman la información para poder categorizarla y ofrecerte publicidad personalizada. En otras palabras, van sumando a qué le das like, lo que buscas, conexiones en común con tus amigos (por decir que todos son fans de Billie Eilish), tu ubicación, compras que dejas pendientes, etc.

Al recopilar la información de todo tu historial, te envían anuncios basados en tu comportamiento, que luego replican en tus redes sociales o en cada espacio de publicada que siga este algoritmo.

La realidad es que las redes sociales ganan dinero de estos anuncios, por lo que son una parte esencial de ellas. Como no te cobran por ningún otro lado, ahí esta el por qué existen. Los “Targeted Ads” son el 98% de las ganancias de Facebook, mientras que Google ha ganado 30.7 mil millones de dólares y Twitter 787 millones.

Entonces, ¿tienen toda mi información? 😳

Sí, pero la información que utilizan para poder lucrar con estos anuncios se enfoca en intereses y datos. Es decir, no les importa realmente tu conversación ni lo que escribas como tal, ya que los anunciantes usan máquinas de inteligencia artificial que no son capaces (todavía) de entender el sarcasmo, las insinuaciones y demás juegos del lenguaje. Se guían por los intereses generales que han comprobado que resultan en compras. Si tiendes a buscar tenis seguido, es probable que te recuerden una promoción en Adidas… y compres un par.

Es el método de publicidad que ha existido siempre, solo que, al aumentar el espacios de anuncios y el uso de redes sociales, estamos más expuestos a verlos.

¿Qué puedo hacer al respecto? ⁉️

Primero, no entrar en pánico. Después, considerar el impacto real, es decir, aunque suene muy intenso que tengan todos tus datos, la realidad es que el fin es estrictamente comercial: usan datos generales como edad, género, intereses, ubicación, etc. para ofrecerte comercios cercanos, eventos, productos y demás.

Limítalos 🙅‍♀️

Cada vez que te aparezca un anuncio, existe la opción en Instagram o Youtube de reportarlo, ocultarlo y leer más sobre ellos. Así que haz click en alguno de los 3 puntos, ya sea que decidas esconderlo. Si crees que es algo inapropiado, ayuda a la comunidad y repórtalo. En Facebook, puedes entrar a tus ajustes en “Ad Settings” y controlar cuáles ves. También puedes usar un programa de bloqueo de anuncios, como la extensión de Adblock si usas navegadores como Safari, Chrome o Firefox que limitarán los anuncios que surgen desde esa red en otras páginas.

Fuera de las redes, al hacer una búsqueda, trata de usar una “ventana de incógnito” (la opción que navegadores como Chrome ofrecen para que no se guarden tus datos de navegación). También existe la opción de regular los anuncios de Google en los ajustes de anuncios en tu cuenta.

Como toda situación, es bueno tener un ojo crítico, por lo que a pesar de que parezca que todo es parte de un proceso normal de anuncios, sabemos que las políticas de privacidad de las redes sociales se actualizan todo el tiempo y, seamos honestos, muchas veces ni las leemos, por lo que no está de más cuidar nuestros datos y, de paso, lidiar con estos molestos anuncios.