Los mapas nos confunden
La escala de los países en un mapa no es correcta. Todos pensaríamos que Groenlandia es enorme, equivalente casi a la mitad de África, cuando en realidad es 14 veces más pequeña que todo el continente. ¿Por qué pasa esto? Por una técnica cartográfica llamada la Proyección de Mercator. Y si no te suena, no te preocupes, casi todos los mapas que ubicas, la usan, como la siguiente imagen.
Creado por Gerardus Mercator en 1569, se basa en una proyección cilíndrica que aunque era muy práctico para navegar por el mar y en internet por su forma para la apps, distorsiona la proporción de la mayoría de los países. Empezando por Europa y Norteamérica que hace ver a Rusia y a Canadá como si ocuparan el 25% de la Tierra cuando son solo un 5%. Para que sea más claro, aquí ponemos una escala más cercana de cómo son México, Canadá y Estados Unidos.
El mapa de Mercator no se supone que iba a ser el estándar, pero su uso se popularizó y se quedó. Algunos críticos sugieren que esto pasó porque hace ver más grandes a países con mayor poder económico, social y de recursos naturales. Que, por supuesto, se pierde cuando ves la escala de países poderosos dentro de África y vemos que son muy pequeños comparados con el continente.
El futuro de los mapas está cambiando. El tener conciencia de que no funcionan las proporciones actuales y que pueden confundir a la población en un mundo muy globalizado, se han propuesto diferentes ideas con una escala más adecuada.
Y de todas las propuestas, la que más se acerca es un mapa llamado ‘AuthaGraph’ del arquitecto japonés Hajime Narukawa. Él dividió el globo en 96 triángulos que luego pasa a un tetaedro y acomodo en un rectángulo. Aunque no se ve muy ordenado ni mantiene las latitudes y puede ser confuso, es el resultado que logra mantener las proporciones reales de los países. Y por supuesto, hay quien argumenta que no debemos alimentar la idea de un mapa plano.
Las siguientes proyecciones que veamos seguro serán un reto, visualmente atractivas y esperamos pronto tener un mapa que no nos confunda más.