No pierdas más tiempo. ¿Cuál personaje de Friends eres?

Por: Fernanda Guajardo, estudiante de 6° semestre de la Licenciatura en Psicología Clínica

¿Qué es lo que tiene cada horóscopo que nos hace sentir identificados? ¿Por qué cada vez que vemos un resultado de un Quiz de Buzzfeed sentimos una aceptación con aquel personaje con el que encaja nuestra personalidad? Sin importar que cada uno diga que no cree en dichas lecturas, es inevitable ir directamente a nuestro signo cada que aparece una publicación en Instagram con una sección de: “Personaje de Friends que eres, según tu signo zodiacal”. Algunas veces hasta llegamos a justificar nuestras acciones o comportamientos, o bien, características de nuestra personalidad solamente porque “soy sagitario”. Pero, a pesar de que racionalmente sepamos que lo anterior no es meramente cierto, ¿qué es lo que nos atrae a aceptar las descripciones que se hacen de nuestra personalidad?

Esto fue explicado por Bertram Forer, un psicólogo que encontró que la gente tiene la tendencia a aceptar ciertas descripciones de la personalidad, por más vagas o generalizadas que sean, o que estas descripciones puedan ser aplicadas a quien sea. Imagina que lo siguiente es una interpretación de tu personalidad. Eres una persona amable, cariñosa y tus amigos te describen como cálido. A pesar de esto, tiendes a ser crítico y duro contigo mismo. Además, tienes algunas debilidades en personalidad, pero que pueden ser compensadas con otros aspectos tuyos. A este potencial le hace falta que lo explotes y lo uses para tu beneficio. En ocasiones, tienes dudas en si hiciste lo correcto o tomaste una buena decisión respecto a tus planes de vida. Sin embargo, confías en que la vida te irá diciendo si esta decisión fue la adecuada. Sientes, también, que algunas de tus metas, sueños y aspiraciones pueden llegar a ser irreales. Por otro lado, eres una persona amigable y sociable, pero tienes un lado introvertido y reservado. ¿Qué tanto resonó esto en ti? ¿Pudiste obtener mínimo alguna frase con la que te pudiste identificar?

En 1948, en una de sus clases, Forer realizó un breve experimento en el que aplicó una prueba de personalidad a sus estudiantes. Sin importar las respuestas, el psicólogo dio una interpretación parecida a la que acabas de leer a cada uno de los estudiantes. La evaluación de los estudiantes respecto a dicha interpretación fue del uno al cinco, donde cinco es una evaluación “excelente”; la media de los estudiantes fue de 4.26. Este experimento se ha repetido en varias ocasiones, y el promedio se mantiene en alrededor de 4.2. Así, Forer pudo convencer a sus estudiantes de que podía identificar, leer y explicar el carácter de cada uno, lo que los asombró. Es así como surgió el Efecto Forer, que explica por qué tanta gente cree en la astrología, astroterapia, cartomancia, quiromancia, eneagramas, adivinación, grafología, entre otros. Esto, debido a que parece que proporcionan cierto análisis de la personalidad y no solamente “funcionan” como herramientas de interpretación de personalidad, sino que las personas están satisfechas con la exactitud que les brindan

LO INCIERTO COMO REGLA DE EXPLICACIÓN

Una de las explicaciones más aceptadas para explicar el Efecto Forer es en cuestión de la esperanza, así como los pensamientos de deseo y la necesidad de hacer una experiencia algo fuera de lo común. Tendemos a aceptar interpretaciones nuestras a pesar de que sean vagas, mientras sean lo suficientemente halagadoras o sumen a la autoestima y creencia positiva de nosotros mismos. Es decir, el deseo y la esperanza que tenemos de que algo sobre nosotros sea real, nos lleva a creer en declaraciones acerca de nuestra personalidad que hacen que se cumplan dichas características. Otra explicación se torna sobre los sesgos cognitivos, es decir, errores del pensamiento que no nos permiten tener un procesamiento objetivo de la información. Estos pueden ser influidos por aquellos aspectos sociales que permiten que se desarrolle un sistema de creencias en cada uno: la religión, la historia, la cultura. Día a día se le atribuyen valores a los símbolos que se han creado respecto a las creencias, lo mismo ocurre con la astrología, los signos zodiacales y demás. De manera más profunda, desde épocas de la prehistoria, el ser humano le ha dado valor a aquello que no entiende: el sol, la luna, las estrellas, la lluvia, los truenos. Este valor se le atribuyó a una fuerza sobrenatural a la que se le teme y respeta por tratarse de algo desconocido. La cultura y la historia nos han dejado en claro que el ser humano tiende a buscar una explicación a los eventos naturales con sucesos celestiales y constelaciones; así es como surge la astrología, como un conjunto de tradiciones y creencias de atribución. Es por esto que se le da validación al contenido del mismo, dejando un pensamiento objetivo y racional por fuera.

PENSAR EN TI… ESTÁ EN TI

Pero, a ver, si todas estas declaraciones sobre mí son falsas, vagas, generalizadas, entonces ¿qué es realmente mi personalidad?, ¿quién la define?, ¿quién soy yo? Desde el campo de la psicología se ha definido la personalidad como un patrón de características psicológicas desarrolladas de forma inconsciente y difíciles de cambiar, que se expresan de manera automática en casi todas las áreas de funcionamiento de un sujeto. Entonces, la personalidad es la forma en la que te expresas, reaccionas, comunicas y te relacionas contigo mismo y con los demás. La personalidad está fuertemente relacionada con tu identidad. Mientras que la identidad es quién eres, cómo te ves a ti mismo de manera distinta al resto, la personalidad es cómo te comportas. Nadie más que tú tiene la capacidad de definir cómo es tu personalidad. Ningún quiz, lectura de cartas o publicación de redes sobre tu signo zodiacal podrá definir lo anterior, pues eres una persona autónoma, capaz de tomar decisiones por ti misma que definirán el desarrollo de tu vida. Te invito a que reflexiones sobre tu personalidad, tu identidad, que sepas qué es lo que te gusta y qué no, la forma en la que te comportas ante ciertas situaciones y la manera en la que te desenvuelves con el mundo.