Udemitas: líderes de cambio (2 de 3)

Su personalidad inquieta, el involucrarse para generar un cambio positivo en su comunidad, aprender de los demás y hasta los fracasos fueron parte de lo que los llevó a recibir el Summa Cum Laude, el máximo reconocimiento que otorga la UDEM a los alumnos que destacan por su actuación académica y formativa. Platicamos con Iztel, Sofía y Hugo sobre el camino que recorrieron en la UDEM, nos contaron de sus dudas, sorpresas, consejos que se darían a sí mismos y hasta de los héroes que los motivan a lograr lo que se proponen. (Parte 2)

“Puedes equivocarte mil veces pero siempre debes seguir adelante”
Hugo Alexis Treviño Garza – Escuela de Ingeniería y Tecnologías

Hugo sigue recordando el día que se le fue subir el examen parcial o el día que perdió la elección para la presidencia de Gente UDEM, pero cuando lo hace, entiende que gracias a estos errores tiene una gran resiliencia.

Más allá de lo profesional, reconoce que su mayor fracaso fue el no poder estar ahí cuando un amigo muy cercano a él lo buscó por la muerte de un familiar muy querido. Esa falta de apoyo lo hizo crecer como persona y no olvidar que el apoyo a los demás es su prioridad.

Si tuviera que vivir un día más en el campus de la UDEM, lo dedicaría al proyecto de Gente UDEM que fue el que más valora a la fecha por todo lo que aprendió y que lo hizo ser una mejor persona consiguiendo buenos amigos que mantiene a la fecha.

Gracias a oportunidades como esta, en la UDEM considera que su mayor lección fue entender la importancia del pensamiento sistémico y de un colectivo, es decir, pensar en un “nosotros” y no solo en “él”. Esto lo motivó a buscar el beneficio general, enriquecido por las diferencias y disciplinas de otros para poder llegar a más sectores de la población.

Tenía muchas dudas cuando empezó su primer semestre así que, si pudiera, se escribiría una carta con estos consejos: “No te rindas, valdrá la pena cuando lo logres. Lo que tú sabes es muy poquito, tienes mucho que aprender de los demás y debes escucharlos”. Y finalmente: “Aunque te sientas así, no estás solo, tienes un grupo de personas que siempre te apoyará y te quiere. Confía en ti mismo y en ellos”. Y por si no le quedará claro, que se fijará en todas las veces que su héroe de ficción Linterna Verde se ha levantado después de cada error: la versión de Hal Jordan, que es el más humano, le enseñó que los miedos están para vencerse con fuerza y voluntad.

Le encantaría ser maestro para seguir aprendiendo junto con sus alumnos. Y hasta dejaría todo por ayudar como su héroe de la vida real, Pedro Peca, un sacerdote de Madagascar que ha dado su vida por fortalecer y mejorar a una comunidad que vivía en la basura.

Hugo aprovecharía el privilegio, recursos y oportunidades que ha tenido para regresar un poco de lo que tiene, ya que siente una gratitud y felicidad cada vez que ayuda a alguien, hasta diría que es adicto a ayudar.